Este 22 de enero, día del Estado Plurinacional en Bolivia, el ex Presidente de ese país, Evo Morales, reiteró que ganó las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre de forma "limpia" y expresó que el país se ha convertido ahora en un lugar de "asesinatos, persecución y censura".
"El 20 de octubre ganamos limpiamente las elecciones, ningún informe serio establece que se le quitaron votos a alguien o que se le aumentaron votos al MAS", dijo Morales antes de insistir en que se pondrán "en lucha una vez más".
En un vídeo difundido a través de su cuenta de Twitter, el ex dirigente emitió un "informe de conclusión de mandato" desde Argentina, donde se encuentra desde que abandonó México tras su salida del territorio boliviano cuando estalló la grave crisis institucional.
"Hermanas y hermanos bolivianos: en el Día del Estado Plurinacional me dirijo a ustedes para rendir mi informe de 14 años de gobierno y reafirmar mi compromiso con que, muy pronto, volveremos millones para seguir demostrando que otra Bolivia es posible", expresó.
Así, comparó diversas cifras entre los años 2005 y 2018 y advitió que el país ha pasado de ser un lugar "próspero" a uno en el que se cometen "asesinatos", hay "persecución y censura" y "matan, arrestan y silencian a cualquier persona que no esté de acuerdo con el plan de regresar a los viejos años del neoliberalismo".
Morales sostuvo además que en sus casi catorce años de gestión hubo "más aciertos que errores" y ha destacado los tres millones de bolivianos que pasaron a formar parte de la clase media.
"Cuando afectamos los privilegios de los que tienen todo, de los que se sienten dueños de un país, ellos están dispuestos a todo. No tienen patria, tienen bolsillos", aseguró el ex Mandatario, que dimitió el 10 de noviembre en medio de fuertes protestas. "No nos meterán miedo", sentenció.
El líder cocalero tiene previsto intervenir en un acto que tendrá lugar en un barrio de Bueno Aires, la capital de Argentina, este miércoles en la noche. No obstante, indicó que la grabación será emitida en varias manifestaciones convocadas por seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS) en las localidades bolivianas de El Alto y Cochabamba.
La dimisión de Morales se produjo después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara "irregularidades" en el proceso electoral, confirmando de esta forma el "gigantesco fraude" que había denunciado la oposición boliviana.
El líder indígena consideró que fue víctima de un "golpe de Estado" porque dimitió después de que así se lo sugirieran las Fuerzas Armadas y la Policía. En un primer momento huyó a México pero, tras una breve estancia en Cuba, pidió asilo en Argentina, donde está en calidad de refugiado.
El MAS de Morales y el nuevo oficialismo llegaron a un acuerdo en el Congreso para celebrar unas nuevas elecciones presidenciales el próximo 3 de mayo vetando expresamente a Morales, por lo que se limitará a dirigir la campaña desde Buenos Aires.
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