Este jueves, la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, abandonó la carrera por la nominación demócrata en las presidenciales tras los malos resultados en las primarias de varios de los estados, anunciaron los medios de comunicación estadounidenses.
La legisladora había centrado su apuesta programática en eliminar la corrupción en Washington, pero esto no le bastó debido a los discretos resultados que obtuvo en las primarias que se han desarrollado desde febrero, en los que en ningún estado logró liderar.
Warren ocupaba el tercer lugar en la carrera demócrata y actualmente acumulaba 36 delegados – 17 de su propio estado-, muy atrás del segundo lugar, Bernie Sanders que cuenta con 388 y el primer lugar, Joe Biden, que tiene 433.
La decisión de retirarse de la contienda llega dos días después de que se realizara el Supermartes, y se venía rumoreando ya que no obtuvo buenos resultados y la carrera se perfiló como una competencia entre Biden y Sanders.
Tras la salida de la senadora, la representante de Hawai, Tulsi Gabbard, será la única mujer en la carrera por la nominación. Por lo que la decisión da un giro inesperado para el partido que había utilizado los votos de las mujeres para retomar el control de la Cámara, principalmente con candidatas, reportó Infobae.
La senadora Warren, de 70 años, comenzó su carrera a la Casa Blanca como una de las favoritas para alcanzar la nominación. Sin embargo, el apoyo inicial desapareció a medida de que avanzaba el tiempo. Warren no pudo consolidar el apoyo del ala más liberal del Partido Demócrata contra Sanders. Ambos estaban enfocados en la atención médica universal, la educación superior pública y gratuita, y la lucha contra el cambio climático.