Bolsonaro ha sido criticado por participar en actos públicos pese a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
AFP
El Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a quejarse este martes de lo que calificó como "histeria" en torno a la pandemia de coronavirus y criticó, en forma velada, las medidas preventivas adoptadas por algunos gobernadores del país, en una jornada en la que también debió a someterse a un segundo examen para comprobar si contrajo o no dicha enfermedad.
"El virus trajo una cierta histeria y algunos gobernadores, creo, aunque puedo estar equivocado, toman medidas que van a perjudicar y mucho a nuestra economía", declaró el gobernante en una entrevista con la radio Tupí, en alusión a las restricciones de circulación ya impuestas en casi todos los 27 estados de Brasil.
Bolsonaro, quien ya llegó a considerar el coronavirus como
una suerte de "ficción" o "fantasía" alimentada por la prensa, afirmó que la "histeria" con la pandemia llevará a la economía del país a "un hueco", precisamente en momentos en que, según él, comenzaba a recuperarse de la profunda recesión en que cayó entre 2015 y 2016.
"Esto comenzó en China, fue para Europa y nosotros íbamos a pasar por esto, pero lo que está equivocado es la histeria esa, eso de que parece que fuera el fin del mundo", apuntó.
El Mandatario aseguró que, aún con restricciones de circulación, el transporte público en ciudades como Río de Janeiro o Sao Paulo, en la que hoy se registró la primera muerte por coronavirus en el país entre cerca de 300 casos, muestra una "normalidad" absoluta.
"Los autobuses están todos llenos, la vida continúa y no hay que tener histeria", recalcó Bolsonaro, quien ha sido objeto de unas duras críticas de casi todos los sectores del país por sus dudas frente a la pandemia.
El pasado domingo, el Mandatario contrarió las recomendaciones del propio Ministerio de Salud y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y acudió a unas manifestaciones, que él mismo alentó, en contra del Parlamento y el Poder Judicial, que han frenado algunas polémicas iniciativas de su Gobierno.
Aún cuando cumplirá 65 años el próximo sábado y se encuentra en los llamados "grupos de riesgo", Bolsonaro se abrazó a muchos de los manifestantes, se fotografió con ellos y permaneció en la protesta durante cerca de una hora.
Bolsonaro aseguró a Radio Tupí que
se siente en "excelente" estado, aunque este mismo martes
se sometió a un segundo examen contra el coronavirus, pese a que un primer análisis que le fue realizado la semana pasada dio negativo.
El líder de la ultraderecha brasileña estuvo la semana pasada en Miami, donde incluso fue recibido por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la mitad de las 30 personas que integraron la comitiva y regresaron con él en el mismo avión oficial han dado positivo por coronavirus.
Las muestras para el primer examen le fueron tomadas a Bolsonaro el pasado jueves, un día después de su regreso, por lo que se teme que el eventual período de incubación de la enfermedad pudiera no haberse completado para ese momento.
En relación a su próximo cumpleaños, y pese a las restricciones ya recomendadas por las autoridades sanitarias, aseguró a Radio Tupí que "habrá fiesta" el próximo sábado.
"Vamos a hacer una fiestita tradicional, hasta porque yo cumplo años el día 21 y mi esposa el día 22. Entonces, serán dos días de fiesta", declaró.