En Nicaragua la emergencia sanitaria global por el coronavirus se vive con total normalidad: el fútbol profesional se sigue jugando, los estudiantes van a clases y el Gobierno llamó a una marcha masiva. Es por eso que el Presidente Daniel Ortega ha sido blanco de críticas debido a su falta de acción ante la crisis que tiene al resto del mundo preocupado.
El Ministerio de Salud solo ha informado de dos casos positivos de pacientes con Covid-19 y de siete personas bajo observación.
Hasta ahora, las autoridades sanitarias no han establecido cuarentena preventiva ni restricciones a personas que provengan de países donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado brotes de coronavirus.
Es más, hace unos días el Gobierno convocó a la marcha
"Amor en tiempos del Covid-19" en un intento de expresar solidaridad con el mundo por esta enfermedad, contradiciendo todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales de evitar las aglomeraciones de personas.
Nicaragua aún mantiene sus fronteras abiertas y sigue permitiendo la celebración de eventos masivos, como manifestaciones y conciertos, mientras sus países vecinos recomiendan u ordenan a toda la población no salir de la casa.
El Presidente Ortega, de 75 años, no ha participado en actos públicos presenciales desde el 21 de febrero y es su mujer Rosario Murillo, la vicepresidenta del país, la que da las noticias oficiales y se presenta ante el público.
El 12 de marzo se le vio a través de una conferencia virtual, difundida por redes sociales, en donde conversó con otros jefes de Estado miembros del Sistemas de Integración Centroamericano (SICA).
Vida normal
El Gobierno de Ortega no ha cerrado ni suspendido ningún centro educacional y sigue promocionando varios eventos de Semana Santa a pesar de que la Iglesia Católica suspendió los suyos.
Por esto mismo, unos 200 estudiantes de la carrera de Odontología de la Universidad Autónoma de Nicaragua, en Managua, abandonaron este lunes las aulas de clases.
"Decidimos suspender nuestras actividades académicas tanto en la universidad como en los centros de salud asignados para no contribuir en la propagación del virus. Nicaragua es nuestra prioridad, apelamos a nuestras autoridades para que velen por la seguridad de todos", explicaron los estudiantes en su comunicado.
A ellos se le sumaron alumnos de Ingeniería y de Medicina de otras universidades del país.
Nicaragua es además el único país de América que mantiene su liga profesional de fútbol activa. La federación local pidió aplazarla, pero fueron los clubes los que decidieron seguir jugando, pese a las recomendaciones de la OMS y el ejemplo de casi todos los países con casos de coronavirus.
El campeonato de Clausura tiene fecha completa hasta el fin de semana y se juega a puertas cerradas.
Las críticas
Y es por estos motivos que tanto la ciudadanía como la oposición política han criticado el poco actuar del Gobierno y aseguran que este debiese intervenir e imponer orden, con el fin de velar por la seguridad y salud de todos.
"No es ninguna sorpresa que Daniel Ortega no dé la cara en épocas de crisis", señaló al diario La Prensa
Guillermo Incer Medina, miembro del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB)
"Seguramente él y su familia están resguardados en casa, tomando las medidas de seguridad que todos deberíamos estar tomando", agregó Incer.
Una de las medidas que tomó el Ejecutivo y que fue ampliamente criticada en redes sociales fue el ordenar que "cualquier víctima mortal de la enfermedad -Covid-19- será inmediatamente enterrada tras el deceso, sin velatorio ni funeral".
"Seguramente él y su familia están resguardados en casa, tomando las medidas de seguridad que todos deberíamos estar tomando"
Guillermo Incer Medina
En tanto, el Ministerio de Salud dijo que se mantienen los mismos dos casos positivos importados, y otras siete personas en "seguimiento digno, responsable y cuidadoso, todas asintomáticas".
Además informó que "en este momento no tenemos transmisión local comunitaria", y que los "contactos de los dos casos positivos, permanecen y permanecerán en seguimiento".
El sistema de salud nicaragüense cuenta actualmente con 12 camas hospitalarias, diez médicos, ocho enfermeras y nueve auxiliares por cada 10.000 habitantes, según datos de la cartera de Salud.
