El video es horrible: Un policía blanco apoya su rodilla sobre el cuello de un afroamericano esposado y tendido en el piso, que imploraba que levantase la pierna porque no podía respirar. Hasta que dejó de hacerlo. Había muerto.
Cuatro policías fueron despedidos 24 horas después del incidente, en medio del furor causado por su intervención. Pero esto no quiere decir que se los vaya a juzgar por asesinato y ni siquiera es seguro que el caso sea catalogado como un uso excesivo de la fuerza.
La medida fue tomada luego de que circulase un video filmado por una transeúnte afuera de una tienda de comestibles de
Minneapolis el lunes por la noche, el cual dejó en claro que un policía insistió en apretarle el cuello a
George Floyd (46) a pesar de que este insistía en que no podía respirar. Ha habido manifestaciones de protesta por la muerte de Floyd el martes y miércoles por la noche, en que miles de personas se presentaron en el lugar donde se produjo el incidente.
Muchos caminaron más de tres kilómetros hasta la comisaría de la zona. Algunos rompieron ventanas y pintaron las paredes. La policía los dispersó con gas lacrimógeno.
Bridgett Floyd, hermana de la víctima, declaró en el programa "Today" de NBC que el caso debería ser catalogado como un asesinato "porque eso es lo que fue". Dijo que no vio el video, pero que "no entiendo cómo alguien puede permitir la muerte de otra persona así como así".
El alcalde Jacob Frey anunció los despidos en Twitter diciendo que "es lo que corresponde hacer".
Uso indebido de la fuerza
El FBI y la policía estatal investigan el caso, que inmediatamente fue comparado con la muerte de Eric Garner, otro afroamericano desarmado que falleció en el 2014 en Nueva York cuando un policía lo inmovilizó tomándolo con un brazo por el cuello. Garner también dijo que no podía respirar, y el agente no aflojó la forma en que lo tenía tomado.
En el caso de Garner, el agente fue despedido solo después de que distintos organismos completasen investigaciones. La familia de la víctima se pasó años pidiendo que el agente fuese destituido.
"No entiendo cómo alguien puede permitir la muerte de otra persona así como así"
Bridgett Floyd, hermana de la víctima
Los agentes de Minneapolis, en tanto,
no han sido identificados públicamente, aunque un abogado dijo que representaba a Derek Chauvin, el policía que puso su rodilla en el cuello de Floyd. El abogado, Tom Kelly, no hizo comentarios.
Los investigadores deberán determinar cuál fue la intención de los agentes, si querían hacer daño a Floyd o si su muerte fue un accidente. También se debe decidir si privaron a la víctima de sus derechos civiles.
La policía de Minneapolis está autorizada a apoyar su rodilla en el cuello de una persona sin hacer presión sobre sus vías respiratorias, en lo que se considera una intervención "no letal".
Dos expertos en el uso de la fuerza dijeron a la Associated Press que el agente claramente
inmovilizó a George Floyd demasiado tiempo. Señalaron que lo tenían controlado y que el hombre ya no ofrecía resistencia. Andrew Scott, ex jefe de la policía de Boca Ratón, Florida, dijo que este deceso fue producto de
"una combinación de un entrenamiento inadecuado y de alguien que ignora su entrenamiento".
"No se podía mover. Les decía que no podía respirar y ellos lo ignoraron", expresó Scott. "Me cuesta describir lo que pasó. Fue algo duro de ver".
El reclamo de los testigos
La policía dijo que los agentes -que no usaban mascarillas- pararon a Floyd porque se parecía mucho a la descripción de un hombre que buscaban por la falsificación de un billete y que él se resistió a ser detenido. El tema llama la atención porque en algunas ciudades la policía está ignorando casos menores como los de una falsificación durante la pandemia del coronavirus.
En el video se ve a la víctima implorando al agente: "Por favor, por favor, no puedo respirar". Transeúntes le pidieron al policía que aflojase la presión, y él respondió: "Está hablando, de modo que respira".
46años tenía George Floyd
Floyd dejó de moverse y
el agente no levantó su rodilla hasta que sus compañeros estuvieron listos para subirlo a una camilla que llevaron paramédicos.
Varias personas que pasaban por allí filmaron el episodio. Algunos se preocuparon por el estado de Floyd. Uno gritó varias veces "¡no se mueve!". Dos personas, incluida una mujer que dijo que trabajaba en el departamento de Bomberos, le pidieron a los agentes que le tomasen el pulso a Floyd. "¡Tómenle el pulso y díganme cuál es!", les gritó la mujer.
En determinado momento un agente responde: "No tomen drogas, muchachos". "¿Que no tomemos drogas? ¿Qué estás diciendo? ¿Qué te piensas que es esto?", le dice uno de los curiosos.
George Floyd llevaba cinco años trabajando en un restaurante llamado Conga Latin Bistro y le alquilaba una vivienda al dueño del restaurante, Jovanni Thunstrom. "Era un buen amigo, una buena persona y buen inquilino", declaró el empleador al Star Tribune. "Era como de la familia. Sus compañeros de trabajo y sus amigos lo estimaban mucho".
La muerte de Floyd se produjo cuando todavía no se había acallado el clamor por la de Ahmaud Arbery, fallecido el 23 de febrero en Georgia al ser baleado por un hombre blanco y su hijo tras verlo corriendo por su barrio. Pasaron dos meses antes de que se radicasen cargos contra ellos.