La muerte de tres militares indios en un choque fronterizo entre India y China, el primer incidente de este tipo con víctimas mortales en 45 años, ha elevado este martes la tensión entre los dos gigantes asiáticos.
Nueva Delhi y Beijing habían tenido ya una escaramuza hace un mes y mantienen varios conflictos territoriales en sus casi 4.000 kilómetros de frontera con momentos de tensión en el pasado, uno de las más graves recientemente en 2017 en la zona de Doklam.
El choque tuvo lugar la noche del lunes en
el valle de Galwan, situado en la región de
Aksai Chin que forma parte de la frontera occidental común, informó el Ejército indio en un comunicado.
"Un violento enfrentamiento en el que se produjeron bajas tuvo lugar ayer por la noche. La pérdida de vidas en el lado indio incluye a un oficial y dos soldados. Altos cargos militares de ambos lados están actualmente reunidos en el lugar para controlar la situación", según el comunicado.
El Ejército precisó que el choque tuvo lugar en un contexto de desescalada militar entre ambos gigantes asiáticos, como consecuencia de una breve pero "agresiva" escaramuza el pasado 10 de mayo en el fronterizo estado de Sikkim, en el norte de la India, durante las labores de patrullaje sobre la línea que divide a ambas naciones.
Por el momento la India no ha hecho públicos más detalles sobre lo sucedido, ni el Gobierno se ha pronunciado sobre lo ocurrido.
China denuncia una violación de la frontera
China, por su parte, denunció una "sorprendente" violación de la Línea de Control Actual (LAC, en inglés), la frontera compartida entre ambos países.
"Nuestras tropas fronterizas mantuvieron una reunión de alto nivel y llegaron al consenso de relajar la situación en la frontera, pero sorprendentemente el 15 de junio las tropas indias violaron nuestro consenso y cruzaron la línea fronteriza en dos ocasiones", afirmó en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores Zhao Lijian.
Las tropas indias, según Beijing, "atacaron a personal chino, lo que provocó un conflicto físico serio entre ambas partes".
Lijian llamó a Nueva Delhi a respetar el proceso de desescalada y "regular estrictamente a sus tropas en primera línea" sin "causar problemas o tomar decisiones unilaterales que podrían complicar la situación".
China llamó a resolver la disputa a través del diálogo, una postura a la que ambas naciones se comprometieron hace dos semanas tras la escaramuza en Sikkim de mayo.
El peor enfrentamiento en 45 años
La India y China han vivido en el pasado reciente choques por disputas territoriales, al reclamar Beijing el Arunachal Pradesh controlado por Nueva Delhi, que reclama a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.
La crisis de 2017 afectó muy negativamente a las relaciones entre ambas potencias, lo que llevó incluso a China a acusar a la India de jugar "con fuego". Pero aquel episodio no dejó víctimas mortales.
El analista indio especializado en defensa
Sameer Patil, del centro investigador Gateway House, destacó a Efe la gravedad de la situación en la que es
"una de las fronteras en disputa más pacíficas del mundo, si se compara por ejemplo con la India y Pakistán".
"Hay que remontarse hasta 1975 para ver bajas en un choque fronterizo, aunque antes por supuesto tuvo lugar la guerra de 1962 (...). Desde entonces no habíamos visto este tipo de violencia, y más con un oficial muerto", dijo Patil.
El analista destacó que todavía no está claro ni qué desató el choque ni cómo murieron los soldados indios, e indicó que la falta de respuesta oficial india podría deberse a que Nueva Delhi quiere lanzar una respuesta sólida al tiempo que evita una mayor escalada.
El analista indio
Mohan Guruswamy señaló a Efe por su parte que Galwan es uno de los pocos lugares de la LAC aceptada por China, por lo que todo indica que hubo "un pequeño problema con su retirada" de tropas.
"Parece ser un pequeño malentendido, aunque guerras han comenzado con este tipo de pequeños malentendidos", zanjó Guruswamy.