EMOLTV

A días de los JJ.OO.: Gobierno de Francia desaloja de París a migrantes en situación de calle

Miles de personas han sido trasladadas a otras ciudades bajo la promesa de una vivienda, sin embargo, muchos aseguran que se trata de un engaño que podría terminar con la deportación.

12 de Julio de 2024 | 13:15 | The New York Times
imagen

Imagen de un grupo de migrantes al frente del Ayuntamiento de París. Las autoridades han desalojado de la ciudad a unas 5.000 personas.

The New York Times
El Gobierno de Francia ha subido en autobuses a miles de personas sin hogar que han migrado al país y los ha enviado fuera de París antes de los Juegos Olímpicos. Los migrantes dijeron que se les prometió vivienda en otro lugar, solo para terminar viviendo en calles desconocidas lejos de casa o marcados para una eventual deportación.

El Presidente galo, Emmanuel Macron, ha prometido que los Juegos Olímpicos mostrarán la grandeza del país. Pero la Villa Olímpica se construyó en uno de los suburbios más empobrecidos de París, donde miles de personas viven en campamentos callejeros, refugios o edificios abandonados.

En el último año, la policía y los tribunales han desalojado a unas 5.000 personas, en su mayoría hombres solteros, según Christophe Noël du Payrat, alto funcionario del gobierno de París. Los funcionarios municipales les animan a subir a buses con destino a ciudades como Lyon o Marsella.

"Nos expulsaron a causa de los Juegos Olímpicos", dijo Mohamed Ibrahim, de Chad, quien fue desalojado de una fábrica de cemento abandonada cerca de la Villa Olímpica. Se trasladó a un edificio vacío al sur de París, del que la policía desalojó a los residentes en abril. Un bus los llevó dos horas al suroeste, a un pueblo a las afueras de Orleans.

"Te dan un pasaje al azar", dijo Oumar Alamine, de la República Centroafricana, quien iba en ese autobús. "Si es un pasaje a Orleans, vas a Orleans".

5.000personas han sido desalojadas de París
Funcionarios del gobierno de Macron declinaron hacer comentarios. Pero han dicho que se trata de un programa voluntario destinado a aliviar la escasez de viviendas de emergencia de París.

The New York Times siguió el rastro desde París, para ver cómo funciona el programa.

¿Por qué Macron envía a la gente en bus?


No hay suficiente espacio para albergar a las 100.000 personas en situación de calle que viven en París y sus alrededores -la mitad del total de Francia-, por lo que el Gobierno creó 10 albergues temporales en todo el país el año pasado.

El Gobierno niega que el transporte en buses esté relacionado con los Juegos Olímpicos. Pero obtuvimos un correo electrónico, del que informó primero el periódico L’Équipe, en el que un funcionario de vivienda del Ejecutivo decía que el objetivo era "identificar a las personas que viven en la calle en lugares cercanos a las sedes olímpicas" y trasladarlas antes de los Juegos.

El corazón de los Juegos Olímpicos es Sena-Saint-Denis, donde aproximadamente uno de cada tres habitantes es migrante, el porcentaje más alto del país. El Gobierno se ha gastado miles de millones en reurbanizar la zona.

¿Cómo funciona el programa?


El año pasado, la policía intensificó las redadas en campamentos de personas sin hogar y edificios abandonados. En colaboración con las autoridades municipales, desalojaron a las personas y dijeron que ayudarían a realojarlas.

"Nos prometieron vivienda y ayuda social", dijo Yussuf Ahmed, sudanés que limpia aviones en el aeropuerto Charles de Gaulle.

Muchos no sabían que estaban entrando en un programa gubernamental destinado a seleccionarlos para un posible asilo y, potencialmente, deportarlos. El programa existe desde hace años, pero los desalojos han traído a miles de personas nuevas, muchas de las cuales no reúnen los requisitos para obtener asilo.

Ahmed, por ejemplo, tiene estatus de refugiado y no puede beneficiarse del programa. Pero varias personas nos dijeron que pensaban que no tenían más remedio que subir al autobús.

"Vinieron agentes de policía", dijo Alamine. "Nos rodearon".

¿A dónde llega la gente?


Tras llegar a sus nuevas ciudades, las personas trasladadas viven en albergues durante un máximo de tres semanas y son examinadas para determinar si cumplen los requisitos de asilo.

Quienes reúnen los requisitos pueden recibir alojamiento a largo plazo mientras solicitan asilo. Pero alrededor del 60 por ciento de las personas en los albergues temporales no consiguen alojamiento a largo plazo.

Varios han recibido órdenes de expulsión, por lo que algunos abogados instan a la gente a no subir a los buses y arriesgarse en la calle. "Es una antesala de la deportación", dijo Emmanuel Pereira, abogado que trabaja cerca de París.

Alrededor del 60 por ciento de las personas en los albergues temporales no consiguen alojamiento a largo plazo.

Los migrantes que quedan suelen ser desalojados una vez más. Las viviendas de emergencia escasean, por lo que la mayoría de las personas acaban de nuevo sin hogar en una nueva ciudad.

Funcionarios municipales de las afueras de París afirmaron que no se les había consultado sobre el programa.

"No hay dinero para encontrar lugares para las personas sin techo en Marsella, ¿pero sí para traer a los sin techo de París?", dijo Audrey Garino, teniente de alcalde de Marsella.

¿Qué pasa después?


Un equipo de The New York Times viajó unas horas al suroeste de París para averiguarlo.

El albergue de Orleans está a las afueras de esa ciudad, en un hotel gris de tres plantas. Al llegar, no encontramos ni personal ni asistentes sociales. Las habitaciones son pequeñas, con dos camas individuales una al lado de la otra.

Los hombres que conocimos habían dejado sus trabajos en París y subido a un autobús con la esperanza de encontrar alojamiento a largo plazo y servicios sociales.

"Llegamos y no había nada", dijo Ahmed. "Mintieron para subirnos al autobús".

Al cabo de unas semanas, les dijeron que se marcharan: ningún albergue local podía alojarlos.

Ahmed, desesperado por conservar su trabajo en el aeropuerto, regresó a París. El edificio donde había vivido tenía ahora el acceso prohibido y estaba protegido por guardias de seguridad. Encontró otro edificio abandonado, por ahora.

Alamine e Ibrahim decidieron quedarse. La mayoría de los días hacen la caminata de una hora a Orleans en busca de trabajo.

Las llaves de su habitación en el refugio ya no funcionan, así que entraron por las ventanas.

Vuelven a ser ocupantes no autorizados.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?