Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina.
La Nación, GDA
Luego de anunciar el levantamiento de una valla de 200 metros en la zona fronteriza con Bolivia, el
Gobierno de Argentina manifestó su intención de reforzar los controles en el límite con Brasil, en la provincia trasandina de Misiones (noreste).
Así lo anunció el martes la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, en diálogo con Radio Mitre: "Además de Bolivia, tenemos pensado extendernos hacia otros puntos limítrofes. Vamos a ir a la frontera misionera con Brasil, donde se pasa caminando en muchísimos lugares y donde hemos tenido sicariatos y problemas", dijo la funcionaria, quien también puso foco en la frontera con Paraguay, en la Provincia del Chaco.
"Seguramente también, en este despliegue que estamos haciendo, tomaremos estos puntos y con ellos podremos decir que tendremos una frontera muchísimo más controlada.
Si nosotros analizamos que hace falta otras zonas en las que tengamos que poner este cerco para que las personas no se vayan a otro lugar, lo haremos", enfatizó.
Consultada por alguna ciudad en particular en la que prestará atención el Gobierno, la ministra de Seguridad se refirió a Bernardo de Irigoyen, ubicada en la Provincia de Misiones. "Es un punto que está completamente integrado, donde la mitad es de la Argentina y la otra mitad es de Brasil. Tanto allí como en Salvador Mazza (provincia de Salta) nos hace falta un plan integral".
Todo esto forma parte del Plan Güemes, anunciado a principios de diciembre por la propia Bullrich y que tiene por objetivo combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas.
Sorpresa en Brasil
En Brasil, en tanto, recibieron con sorpresa las declaraciones de la ministra argentina. "No tenemos conocimiento de ninguna novedad en el terreno. Nos enteramos de la intención de Bullrich por los diarios", dijo al diario La Nación una fuente de la Cancillería brasileña.
"Es una decisión soberana de Argentina, que no nos corresponde comentar, pero no hay ningún hecho nuevo que lo amerite", sostuvieron desde el ministerio de RR.EE., agregando que la policía de Brasil mantiene un diálogo permanente con los agentes argentinos.
"Maduro dijo que quiere poner tropas en la frontera (con Brasil). Cada uno hace lo que quiere", bromeó la fuente.
Las palabras de Bullrich sorprendieron principalmente porque el flujo migratorio es mayormente argentino. "Es curioso porque el flujo fronterizo es principalmente de argentinos que entran a Brasil para veranear o comprar cosas más baratas. Llega a ser cómico", dijo una fuente diplomática al mismo medio.