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Analista por visita de Van Rysselberghe a Bolsonaro: "Ser ultraderechista te garantiza más éxito que ser conservador"

Ad portas de las elecciones internas del partido, la senadora y timonel de la UDI viajó hasta Brasil, lo que Kenneth Bunker considera "preocupante".

17 de Octubre de 2018 | 15:22 | Por Consuelo Ferrer D., Emol
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Agencia Uno
SANTIAGO.- La comitiva que despegó con rumbo a Brasil la madrugada de este miércoles es reducida: la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, actual presidenta de la UDI y candidata a una reelección que podría concretarse en diciembre, y el senador José Durana, de la misma tienda política.

"Viajando a Brasil contenta tras reunión de ayer con 500 militantes de la UDI de la Región Metropolitana en nuestra sede. Seguimos siendo un partido único y con mística", expresó la parlamentaria a través de su cuenta de Twitter antes de emprender el rumbo.

Pero el viaje que ambos senadores iniciaron tiene un destino más específico todavía: la oficina de Jair Bolsonaro, el candidato presidencial de la ultraderecha brasileña, que obtuvo un 47% de los votos en primera vuelta y a quien las encuestas señalan como futuro mandatario.

Polémico, Bolsonaro ha remecido el mundo político latinoamericano luego de sus ideas —calificadas a menudo como homofóbicas, machistas y racistas— obtuvieran tamaño nivel de apoyo. Por eso, a nivel local, la decisión de la timonel de la UDI de reunirse con él también sorprendió.

"Tiene que ver principalmente con que ella está mirando lo que pasa en muchos otros países de democracias liberales, consolidadas y funcionales del occidente, donde muchos populistas antiliberales están obteniendo grandes votaciones, y ella está viendo que Chile se parece mucho a ellos", analiza Kenneth Bunker, doctor en Ciencia Política.

Desde Italia, donde ejerce como profesor visitante de la Universidad de Roma La Sapienza, Bunker asegura que la decisión de Van Rysselberghe es un "punto de quiebre" que tendrá consecuencias en la política local. "Ser ultraderechista te garantiza más éxito electoral que sencillamente ser conservador", advierte.

Las elecciones en el horizonte


—Van Rysselberghe decidió aceptar esta invitación, ¿cómo se puede entender esa resolución?

"A nivel mundial hay un alza de partidos populistas que están obteniendo grandes votaciones. Van Rysselberghe identificó que también está pasando en Chile y que se tiene que adelantar. En el contexto chileno, la UDI ha perdido mucha votación. Desde 2001 siempre fue el partido más grande de la derecha e incluso del sistema político, y a partir del 2013 solamente han caído. En la última elección RN los pasó. A eso se suman otros factores, como el porcentaje de votación que obtuvo José Antonio Kast y el rol de Joaquín Lavín, que es tremendamente popular. Creo que lo que está haciendo es ocupar ese espacio, porque está viendo que hacia allá se está moviendo el mundo, y con eso también está mandando una señal".

—¿Una señal de qué tipo?

"Hoy la UDI está en elecciones internas para definir quién va a ser el presidente durante los próximos años, quién va a ser la persona encargada de tomar las decisiones que son más importantes. En ese sentido, está marcando una posición dentro del partido frente a su contrincante, Javier Macaya, que al parecer no tiene mucho poder ni tampoco una agenda política tan ambiciosa como ella. Ella está diciendo: 'Yo soy esta persona: yo apoyo a Bolsonaro. Ustedes están conmigo o en contra de mí'. Si ella gana, institucionalmente el partido se mueve hacia ese populismo antiliberal, lo que es grave".

—Se esperaba que fuera J.A. Kast quien se plegara a Bolsonaro y termina siendo Van Rysselberghe, ¿esto la sitúa a la derecha de Kast? ¿Cambia en algo el escenario político chileno?

"No hay nadie a la derecha de Kast, porque él se salió de la UDI para moverse a la derecha y está solo. Él es lo que podríamos denominar la figura populista antiliberal del escenario local. Ella, en cambio, representa a un partido político, es una figura institucional más allá de lo que es como persona, no va como un parlamentario cualquiera y eso lo hace mucho más peligroso. Lo que hace al ir a Brasil es mover la institución hacia la derecha, hacia el lugar donde está Kast. La UDI —que siempre ha respetado el sistema político, que siempre ha jugado por las reglas— hoy día está criticando el sistema del cual participó. Es un poco curioso, porque lo hace en un momento en que le está yendo mal, pero se entiende justamente porque esta es la nueva forma de tener éxito electoral: siendo populista, saltándose las instituciones y yendo derechamente a hablar con la gente".

"Ella está diciendo 'yo soy esta persona, yo apoyo a Bolsonaro. Ustedes están conmigo o en contra de mí'. Si ella gana, institucionalmente el partido se mueve hacia ese populismo antiliberal, lo que es grave"

Kenneth Bunker
—¿Cuál es la gravedad que reviste esa representación política?

"Normalmente, cuando uno mira a los líderes de derecha populistas antiliberales, son personas que se han desmarcado de los partidos políticos. Kast es el típico caso de un candidato como Bolsonaro, que siempre fueron parte del Congreso y después se salieron porque no encontraron el espacio para acceder al poder. Bolsonaro fue diputado, Kast también, pero ellos se salen. Son lo que en ciencia política denominamos 'outsiders' y en general tratan de levantar una campaña que se bypassea a las instituciones para hablarle directo al pueblo, lo cual es la definición del populismo. En cambio Van Rysselberghe decide mover todo el aparato político suyo y toda esa ideología hacia la derecha, para institucionalmente tomar esta posición y eso es muy preocupante. Es distinto, también, a lo que ha pasado en otros países donde triunfaron esas opciones, como el caso de Francia y Le Pen".

—¿En qué radica esa diferencia?

"En el caso de Le Pen, su partido siempre estuvo a la ultraderecha. Ella no movió el partido: simplemente los tiempos se adaptaron hacia donde estaba ella y fue muy cómodo. La derecha chilena, a pesar de todas las falencias que pueda tener, nunca ha sido de ultraderecha: ha sido conservador, muy conservador, pero eso es distinto a la ultraderecha que conocemos hoy día y que es nueva para Chile a partir de Kast. En Francia, está el Front Nacional desde antes de Le Pen, fundado por su padre. Con la crisis migratoria, ella se encuentra con un partido que naturalmente es mucho más atractivo en ese contexto, pero no es el caso de Chile. Lo mismo con otros países. Trump, a pesar de ser republicano, también fue demócrata, es un outsider, y puede suceder que pierda la elección y las instituciones se fortalezcan después. Lo que no es muy común es que un partido político entero se corra hacia la derecha, eso es lo preocupante. Es muy distinto decir que hay una persona populista antiliberal a decir que Chile tiene institucionalmente una posición populista antiliberal, porque eso no se puede revertir muy fácil".

—Podemos presumir la hoja de ruta que está trazando Van Rysselberghe y sus votantes ya la conocen. ¿Qué se juega el partido en las elecciones internas después de este episodio?

"Ese es el clivaje y la gran pregunta que hay ahora. Lo que hace Van Rysselberghe al viajar a Brasil —sobre todo porque a Desbordes también lo invitaron y dijo que no— es dividir un poco las aguas entre RN y la UDI mientras ella sea su presidenta. Desbordes dice que no, ergo él es la derecha institucional. Van Rysselberghe dice que sí, ergo ella es la derecha más populista, la ultraderecha. Y porque hay elecciones en la UDI esto también tiene un significado temporal. Si pierde, significa que en la UDI no le compraron este traslado, pero para mí lo más probable y preocupante es que gane otra elección y con eso la UDI se transforme institucionalmente en un partido populista antiliberal. Ella podrá decir que no, pero da lo mismo, porque el viaje a Bolsonaro es clave. Ella necesita ocupar esa posición, para ella toda esta publicidad es buena. No me sorprendería que siguiera bajo la misma agenda, entrando un poquito más fuerte en los temas de inmigración, hablándole a la gente, tratando de recuperar la UDI popular, a los trabajadores, ahondando hacia allá. Lo que está viendo es que solamente hay terreno por ganar, por ahora".

La figura de Kast


—Dijiste en redes sociales que "es mejor que UDI apoye a JAK que mover todo el aparato a derecha", ¿podrías profundizar un poco más en eso?

"Normalmente no escribo palabras como 'mejor' porque queda la sensación de que son opiniones morales, pero a lo que me refería es a que es mejor para la democracia. Yo parto de la base de que las democracias liberales son la mejor situación que podemos tener: antes de ellas todos vivían en pobreza, la gente se moría a los 50 años, hay un montón de beneficios que uno puede obtener de la democracia. Un libro de Steven Pinker habla sobre esto: que estamos en el mejor momento histórico de la humanidad. Es un libro que puede ser polémico, pero que más o menos tiene la razón en eso: la democracia liberal tiene un valor que es positivo.

—¿Cómo se relaciona el concepto de las democracias liberales con lo que enfrenta la UDI?

"Una de las cosas que funda las democracias liberales son los partidos políticos institucionalizados con raíces en la sociedad. Si tú miras, los países que tienen los mejores índices de democracia son aquellos que tienen partidos políticos arraigados. Esto se opone a otros donde no tienen raíces y son esencialmente partidos políticos hidropónicos. En América Latina, Chile, Uruguay y Costa Rica son países con instituciones fuertes, con partidos políticos que tienen raíces en la sociedad, porque logran representar a las personas. Otros países que tienen sistemas de partidos hidropónicos son como Perú, donde en todas las elecciones hay partidos políticos nuevos y las personas no se pueden identificar con partidos ni con ideas, y terminan votando por candidatos que muchas veces son populistas, cuyas ideas no son fiscalizadas y por ende pueden cambiar día a día. Eso no es bueno para la democracia, y por eso no es bueno que la UDI tome una posición populista, porque si se deshace de sus raíces institucionalizadas de una derecha fuerte pierde esa calidad que nos hace ser una democracia más fuerte.

—¿Y qué incidencia tendría en ese escenario la figura de José Antonio Kast?

"Yo decía que es mejor que la UDI permanezca donde está y que apoye a Kast, si lo que quieren es que su candidato presidencial sea populista, pero que permanezca en ese lugar. Para Chile es importante mantener este lugar institucional, porque si se mueve pasa a ser como otros países menos institucionalizados, como Argentina o el mismo Brasil. Esto es una ruta que están haciendo muchos países y lo que estamos viendo es que las democracias están retrocediendo, y tiene que ver con que los partidos que son institucionalizados se están moviendo hacia lugares donde están perdiendo a la ciudadanía. Hasta hoy día decíamos saber quién era la UDI, pero el día de mañana, si es que se mueve hacia allá, tal vez no vamos a tener los puntos cardinales tan claros. Me parecería bueno y legítimo que la UDI se quedara donde está y que finalmente apoyara a Kast, si eso es lo que quiere hacer, como pasó en EEUU: el partido republicano sigue siendo institucionalizado, pero apoya a un populista. En el caso contrario, si es que todo se mueve al populismo, entonces hay una gran parte de la derecha que perdemos, que no vamos a tener claridad respecto a lo que piensa o a lo que pueda hacer, porque simplemente se estará moviendo hacia donde estén las oportunidades".
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