SANTIAGO.- Durante las dos semanas que duraron las vacaciones adelantadas que decretó el alcalde
Felipe Alessandri para e
l Instituto Nacional, tras los graves hechos de violencia que se produjeron los últimos meses, el municipio de
Santiago trabajó en un "plan de reencuentro" para evitar que el conflicto aumente de cara al segundo semestre.
La Dirección de Educación Municipal (DEM) se dedicó a arreglar diversas instalaciones del recinto, como baños, luminarias y muros, y se instalaron cámaras para resguardar la seguridad de los alumnos.
La idea, según expuso Alessandri, es "normalizar" el funcionamiento del Instituto, que este lunes reanuda sus actividades luego de varios días paralizado.
Sin embargo, dichas medidas, que incluyen además un proceso formativo de educación emocional, no fueron acogidas del todo bien por parte del centro de estudiantes, que de entrada advirtió con que podrían producirse nuevas movilizaciones para continuar exigiendo sus demandas.
"(Alessandri) No se ha hecho cargo ni financiera ni administrativamente de los problemas que tiene tanto el Instituto Nacional como muchos otros liceos de la comuna", dijo el domingo el líder de los alumnos, Rodrigo Pérez.
La jornada de hoy asoma como clave en ese sentido. Mientras el jefe comunal espera que la vuelta a clases se desarrolle con tranquilidad, el centro de alumnos ya anunció que realizará una asamblea para decidir qué pasos seguir. Y la opción "más probable" es que se determine continuar con las manifestaciones, reveló el dirigente estudiantil.
Polémica por "cierre" del liceo
No obstante, el principal factor que ha tensionado el ambiente en el liceo fueron las declaraciones en que el alcalde Alessandri advirtió con la posibilidad de cerrar el instituto en caso de no acabar con la violencia.
"Si no logramos converger en un acuerdo, con la misma tranquilidad con la que estoy hablando, lo voy a cerrar y se acabaron 205 años de historia", señaló el pasado jueves.
Y si bien el jefe comunal posteriormente reguló sus palabras y aseguró que buscará "refundar el colegio", los alumnos indicaron que "su postura es inequívoca" y que sólo busca generar miedo en la comunidad escolar.
"Ahora volvemos a clases con un escenario mucho más complejo, con un escenario mucho más conflictivo gracias a las amenazas de cierre del sostenedor de nuestro liceo", manifestó Pérez.