"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible".
Esas fueron las palabras expuestas en la noche de ayer por el Presidente, Sebastián Piñera, tras entregar un mensaje a la ciudadanía en medio de la crisis social por la que pasa el país.
Al respecto, se refirió esta mañana el Jefe de Defensa Nacional, general Javier Iturriaga, afirmando que "yo soy un hombre feliz y la verdad, no estoy en guerra con nadie".
Antes de ello, el general dio un positivo balance sobre el funcionamiento de la capital durante el inicio de la jornada de este lunes, tras el toque de queda levantado a las 06.00 horas.
Tras sobrevolar Santiago, Iturriaga afirmó que "estamos muy conformes con lo que hemos visto. Ha sido un despertar lento de la ciudad, en calma, en paz, lo que nos tiene por supuesto muy tranquilos, pero al mismo tiempo muy alertas para solucionar cualquier inconveniente que pudieran provocar algunos desadaptados".
"Estamos conscientes de la que la ciudad está partiendo lentamente y tenemos todas las fuerzas necesarias para prever cualquier situación de riesgo o algún desmán que pudieran producir durante la mañana", dijo, haciendo un llamado a los medios de comunicación para "difundir tranquilidad a la población, para que vayan a sus trabajos, que salgan a sus actividades normales".
"Yo soy un hombre feliz y la verdad, no estoy en guerra con nadie".
General Javier Iturriaga
Por otro lado, respecto a algunas personas que anoche estuvieron en las calles resguardando sus casas y locales comerciales, el general apuntó que "
no queremos que la población se defienda por sí misma. Nosotros somos los responsables de dar esa protección y estamos haciendo todos los esfuerzos para llegar a todos los rincones de la ciudad".
Finalmente, aseguró que los 8.700 uniformados desplegados en las calles "son insuficientes para toda la Región Metropolitana. Siempre van a producirse actos vandálicos a los cuales vamos a llegar seguramente con mayor lentitud, pero estamos haciendo todos los esfuerzos para darle tranquilidad a la población".