VALPARAÍSO.- Por 38 votos a favor y 3 en contra, la Sala del Senado aprobó este jueves la
histórica reforma que habilita el inicio del proceso constituyente, ratificando de este modo la realización de un plebiscito de entrada para el 26 de abril de 2020, en el cual los chilenos podrán decidir si quieren una nueva Constitución y bajo qué mecanismo redactarla.
Asimismo, la instancia descartó por 23 votos a favor y 14 en contra incluir en ese proyecto las disposiciones transitorias que permitían introducir normas de paridad de género, escaños reservados para pueblos originarios y mejores condiciones de competencia para los independientes en la elección de los miembros de la convención encargada de crear la nueva Carta Magna.
Esas indicaciones, que fueron aprobadas anoche en la Comisión de Constitución del Senado,
no recibieron el respaldo de los legisladores de Chile Vamos, quienes tal como ocurrió en la Cámara de Diputados optaron por sacar adelante el proyecto tal como fue acordado por los partidos políticos tras el acuerdo firmado el 15 de noviembre.
A diferencia de lo ocurrido ayer en la Cámara Baja, donde se registraron una serie de incidentes y protestas de grupos feministas, la sesión
transcurrió en un clima de tranquilidad y sin interrupciones, luego de la decisión de la mesa de elevar las medidas de seguridad y restringir el ingreso a las tribunas del hemiciclo.
En esos términos, la gran mayoría de los parlamentarios dieron a conocer sus argumentos, los cuales en su mayoría coincidieron en la necesidad de dar curso al proceso que podría conducir hacia una nueva Carta Fundamental, salvo los senadores
Alejandro Navarro (PRO), Alejandro Guillier (IND) y Kenneth Pugh (IND-RN), quienes expresaron, por distintas razones, su rechazo a la iniciativa.
En sus discursos, los parlamentarios de oposición destacaron el carácter histórico de la sesión, recalcando la necesidad de poner fin a la Constitución vigente, que a su juicio
tiene su origen viciado al ser creada en dictadura. Asimismo, insistieron en sumar normas sobre mujeres, indígenas e independientes para dar más legitimidad a la reforma.
En tanto, en el
oficialismo se registraron dos visiones. Por un lado, los senadores de la UDI, que rechazaron la inclusión de esos temas y adelantaron su rechazo hacia la opción de crear una nueva Carta Fundamental, y por otro los de RN e independientes, que mostraron apertura a debatir esos asuntos a través de otras iniciativas.