A fin de enfrentar casos de violencia intrafamiliar, el fiscal nacional, Jorge Abbott, instruyó a todos los persecutores del país a solicitar a tribunales lo antes posible las aplicación de las medidas cautelares en casos de flagrancia, las cuales se darán antes de la formalización.
Así también, señalaron desde el Ministerio Público, la notificación a los imputados la realizará Carabineros en forma verbal en los lugares de detención.
La medida se enmarca en los últimos datos levantados desde la Fiscalía Nacional, los que constataron una baja generalizada en los delitos cometidos en contexto de violencia intrafamiliar en marzo de este año, mes en el que comenzó a regir el Estado de Catástrofe por la pandemia del covid-19. Pese a lo anterior, el delito de femicidio mostró un alza significativa de un 250% en los ingresos, que se explica por el aumento de este ilícito en su carácter de frustrado.
Desde la fiscalía señalaron a través de un comunicado "que las víctimas de violencia intrafamiliar requieren especial protección, dada la cuarentena preventiva u obligatoria, dependiendo de la zona que ha decretado la autoridad sanitaria".
Para acelerar la obtención de cautelares, los fiscales no tendrán que realizar controles de detención, sino que solicitarán a los tribunales las cautelares de prohibición de acercarse a la víctima, de abandono del hogar común o ambas en forma anticipada a una formalización.
Luego se comunicará a Carabineros la decisión y estos, previamente a dejar libres a los imputados, les notificarán las cautelares. Esto último fue instruido por Abbott a la general Berta Robles, jefa de Zona de Carabineros de Prevención y Protección de la Familia, a través de un oficio. Los uniformados deberán levantar un acta, cuyo formato fue elaborado por el ente persecutor y la cual deberán firmar los indagados.
