SANTIAGO.- "Desde el punto de vista de demanda por servicios de hospitalización y atención, nosotros estamos enfrentando una situación sin precedentes y es que la demanda por servicios de salud que no tienen que ver con covid prácticamente se ha derrumbado", dijo el viernes el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en el balance diario que se realiza respecto a la pandemia.
El secretario de Estado se mostró preocupado, ya que se estaría acumulando "demandas futuras" que podrían presionar al sistema de salud en los próximos meses.
Un estudio realizado por la Fundación Politopedia estima que un total de 341.421 personas podrían quedar con atrasos en el cumplimiento de sus Garantías Explícitas de Salud (GES o AUGE), es decir, el 10,1% de los pacientes que reciben este beneficio. Esto es 45 veces más de las que existía hasta el 30 de septiembre del año pasado.
El análisis contempla tanto cirugías como consultas de especialidad y concluye que "125.000 cirugías electivas se dejarían de hacer producto de la nueva priorización generada por la pandemia, un incremento de 47% en las cirugías en listas de espera antes de la pandemia".
Además, el informe señala que 2.350.000 consultas de especialidad se agregarían a las listas de espera ya existentes, con un incremento de 121% con respecto a la situación del 30 de septiembre de 2019.
La directora ejecutiva de la institución, Victoria Beaumont, explica a Emol que se consideró "todas aquellas listas de espera y prestaciones que iban a ser no esenciales” y agrega que se dejó fuera del estudio a “los cánceres y aquellas prestaciones de urgencia como las cardíacas. Es el mismo criterio que utiliza el Ministerio de Salud donde la edad, acceso y oportunidad son esenciales".
"Eso significaría que estas personas van a quedar en una lista de espera que en el minuto en que la pandemia termine su brote más extremo -aquel que es el de alta utilización de camas críticas y de alta utilización de servicios hospitalizados- éstos deberían ya a retornar a la realidad y eso tendría que empezar a suceder entrando ya el segundo semestre pasado el peak de influenza, virus sincicial y la crisis de invierno", añade.
70% de las prestaciones electivas se dejaron de producir, según la investigación de Politopedia
Según proyecta, en septiembre ya debería empezar a programarse las horas para que esas 341 mil personas reciban sus atenciones de salud.
Sin embargo, el problema que ve es que “nos vamos a encontrar con 341 mil personas con incumplimientos en el AUGE, ellas van a tener priorización de estas patologías por encima de las no GES, entonces por ende, es probable que arrastremos una lista de espera no GES mayor de la que ya estábamos teniendo simplemente porque el sistema va a tener que responder primero a las que están garantizadas por ley, que son las GES".
Asimismo, señala que "vamos a tener alrededor de 20.700 cirugías atrasadas en cataratas, marcapasos, prótesis de cadera y válvuloplastía (mitrales y aórticas)".
Los desafíos
La consultora, magister en política pública, también se refirió a las condiciones de infraestructura y gestión para poder dar abasto y responder a la demanda de estas más de 300 mil personas.
"Nuestro estimado es que un 10,1% de los pacientes ingresados por GES en un año es 45 veces las garantías con retraso que existían al 30 de septiembre, son más o menos 342 mil personas las que podrían quedar con atraso en el incumplimiento de la ley GES"
Victoria Beaumont
"Va a venir el segundo semestre y ahí necesitaremos dos cosas: uno, que pasada la pandemia, las camas puedan retornar a sus estados de atención normales, todo lo que es cama crítica que va a ser utilizado por ventilador mecánico y urgencia respiratoria, pasa a responder a gestión normal", afirma.
"Y la segunda, es la disponibilidad absoluta de insumos y dispositivos, o sea, vamos a requerir gestión de camas, que vuelva el personal a trabajar, ahora, esos recursos humanos seguramente se va a requerir gestionarlos jornadas completas o volver a gestionar sábados, volver a la gestión de lista de espera de emergencia", proyecta.
Por otra parte, indica que "si los equipos médicos pueden utilizar pabellones es probable que se podría priorizar prestaciones electivas, pero más graves".
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, comentó el domingo durante el balance realizado en La Moneda, que "hoy día estamos retomando algunas atenciones y también se van a retomar aquellas cirugías programadas que fueron suspendidas por este plan covid-19".
Al respecto, la directora ejecutiva de la fundación expresa que "yo esperaría el peak del invierno que todavía no viene y no sabemos cómo viene este invierno, pero como están las temperaturas tan altas aún, por lo menos en la zona central, aún no ha llegado este peak donde siempre utilizamos más camas y la variable crítica aquí es cuantas camas se van a poder requerir para poder liberarlas con respecto al uso de pabellones".
"Y eso yo creo que es lo que la subsecretaria está viendo, mientras yo tenga camas disponibles porque el peak de invierno aún no llega, yo puedo liberar esas camas para utilización de pabellones. Se requiere gestión bastante flexible y seguramente va a haber semanas en las cuales va a haber una restricción de las ofertas de prestaciones electivas precisamente porque esas camas van a ser utilizadas para prestaciones invierno", manifiesta.
En tanto, el ex superintendente de Salud Manuel Inostroza, en entrevista con Pulso, advirtió que "en el sector público, las listas de espera se pueden transformar en una crisis gigantesca (...) hay que ver cómo recuperar después la atención normal para que las listas de espera no se conviertan en una catástrofe nacional".
Sobre esta situación, Beaumont enfatiza que "es probable que el sistema no sea vea colapsado, pero sí las personas van a esperar más tiempo para ser atendidas, se van a requerir turnos extra de recursos humanos para poder manejar esta demanda y probablemente las prestaciones no GES tendrán mayor espera y número de pacientes y tal vez ahí vamos a tener que correr las listas de espera para el próximo año".