Al empezar su diario balance sobre la evolución del coronavirus en Chile, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quiso hacer una pausa y destacar dos casos de personas de edades totalmente opuestas.
Se refirió a
Margarita Segovia de 104 años y a José Sepúlveda de 30. Ambos lograron sortear la enfermedad del covid-19 y están en su etapa de recuperación.
"El día miércoles recién pasado fue dada de alta la señora Margarita Segovia, quien estuvo hospitalizada por covid en el Hospital El Salvador y después ya en la fase de mejoría de su enfermedad en el Instituto Nacional de Geriatría. Lo que es destacable es que la señora Margarita
tiene 104 años y salió delante de esta grave enfermedad.Sabemos que esto no es frecuente, que personas que exceden los 90 años tienen un riesgo al adquirir esta enfermedad tienen un riesgo muy importante y por eso hay que agradecer no solo la voluntad de vivir de la señora Margarita, sino que al equipo que la atendió con tanto profesionalismo", sostuvo el secretario de Estado.
Asimismo, mencionó el caso de José Sepúlveda. "Don José estuvo muy gravemente enfermo, fue trasladado, primer hospitalizado en el Hospital Sótero del Río en la Región Metropolitana, y luego fue parte de uno de los operativos de traslado al Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción. Él volvió anoche, recuperado ya de la parte más grave de su enfermedad. Está haciendo la última fase en una residencia sanitaria, cerca de su domicilio".
El contaste de estos casos ilustran, para Mañalich, "el riesgo para las personas mayores, que afortunadamente en el caso de Margarita anduvieron bien, pero el grueso de la gente que tiene un mal pronóstico se concentra en grupo de edad avanzada".
Agregó que "quiero insistir en un aspecto donde quizás no hemos sido suficientemente claros. El Gobierno está poniendo a disposición de la ciudadanía tratamientos intensivos, respiradores, hemos duplicado durante solo este mes la capacidad de respiradores, ayer llegaron 64, la Posta Central tiene más de 100 camas de tratamiento intensivo con respiradores, pero el hecho de contar con un respirador hay que entender bien qué significa. Significa en primer lugar que si la persona tiene una edad muy avanzada la probabilidad que sobreviva a esa internación, con conexión a un respirador mecánico, es bastante baja".
Y también, "por otra parte, para el resto de la población, más joven, que se hospitaliza en una unidad de tratamiento intensivo, efectivamente corre riesgos muy importantes de no salir adelante o de tener complicaciones, asociadas a la ventilación, a la estadía prolongada en la unidad de tratamiento intensivo, por eso no puede tomarse como motivo de tranquilidad que estemos trabajando en aumentar la capacidad para atender a los casos más graves. Esta enfermedad es seria, produce una alta letalidad, no tan alta en nuestro país afortunadamente, pero sí un alto riesgo de hospitalización".
