Luego de la intensa jornada de ayer, en la cual la ciudadanía dio un claro respaldo a la necesidad de crear una nueva Constitución en el país a través de una Convención Constituyente, durante esta jornada los distintos líderes políticos y analistas se han detenido a observar qué conclusiones dejó el Plebiscito ocurrido el 25 de octubre.
La primera de ellas y en la que hay absoluta coincidencia, es en mirar las cifras de participación, las más altas en la historia de Chile, según confirmó el Servicio Electoral (Servel), y que a partir de ahora modificarán el escenario electoral justo cuando se vienen siete elecciones populares por delante, incluyendo una presidencial.
Mientras para la oposición ese hecho
representa la aparición de un "bolsón" de votos nuevos que podrían adherir a sus propuestas, en el oficialismo llaman a la calma tras la derrota del Rechazo, subrayando que la mitad de sus adherentes decidieron sufragar por el Apruebo y que la unidad que mantengan definirá su futuro en esos comicios.
Otro aspecto por destacar y en el que también surgió cierto consenso es en identificar a los perdedores y ganadores que dejó el proceso. En ese punto, según los diversos análisis realizados desde ayer, el rol que jugaron los actores políticos en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 marca una línea clave para identificar a ambos grupos.
En ese sentido, quienes apostaron por un acuerdo que diera una salida institucional a la crisis social a la que estaba sometido el país y los que supieron leer la necesidad de un cambio constitucional quedaron en el lado ganador de la historia, mientras que los sectores que se apartaron o expresaron su rechazo, debieran reconocer una derrota.
Así, se puede observar que los grupos de derecha que cuestionaron desde un comienzo el inicio de un proceso constituyente, apuntando a una "debilidad" del sector pactar un camino para cambiar la actual Constitución, y quienes se refugiaron hasta el final en el Rechazo, que quedaron en una disminuida posición política.
Algo similar sucedió con el PC y los sectores que renunciaron al Frente Amplio tras la firma del pacto, quienes rechazaron su construcción en medio de una "cocina". Pese a que luego se subieron al Apruebo,
ese cambio de postura evidencia la derrota de su tesis política, que de haberse impuesto habría culminado sin la consulta ocurrida ayer.
El éxito de los comicios de ayer significa además un contundente golpe a los grupos anarquistas o inorgánicos que han aprovechado el estallido para generar violencia. De acuerdo con los analistas, el amplio respaldo popular evidenciado en el Plebiscito debiera terminar por aislar a quienes aún apuestan por esa vía.
En ese sentido, el simbolismo que tuvo el lápiz, como un artefacto que permitió devolver el poder al pueblo y rencausar las energías desatadas tras el estallido social, y la alta participación en general y sobre todo la juvenil, fueron también apuntados como los hechos ganadores de la jornada
Otro elemento que se puede rescatar tras el evento de ayer es el Servel, que pese a las adversas condiciones sanitarias y sociales que imperan en el país, y a la suspensión de la fecha original de la consulta, logró levantar un proceso sin grandes contratiempos, manteniendo en alto el historial limpio de las elecciones chilenas.
El análisis de los expertos
En entrevista con EmolTV, el sociólogo Eugenio Tironi, el director de Criteria, Cristián Valdivieso, y el académico de la facultad de Derecho de la UDP, Hugo Herrera, hicieron un análisis sobre los ganadores y perdedores que dejó el proceso electoral de ayer, subrayando el papel que jugaron los jóvenes y una derrota de las élites políticas.
Al respecto, Tironi señaló que "sorprendió el ímpetu con el que participó el mundo popular, cómo aumentó su participación y los jóvenes, son los dos grandes actores que emergen. Hubo una participación bastante notable (…) el gran ganador, desde el punto de vista sociológico, son los jóvenes, porque ellos se reconectaron con el pueblo".
En esa línea, Valdivieso añadió que "sucedió que los jóvenes participaron en un porcentaje mayor al histórico, porque esta elección los hacía incumbentes, había algo acá que sí les importaba y se vieron entusiasmados en participar y así fue, y
eso explica la participación que hubo".
"Si uno mira algunas comunas desagregadas, como Quilicura, que tuvo una participación joven de 15 puntos más respecto a la presidencial. La región más joven, que es Antofagasta, también subió 8 puntos. El gran ganador de esto es la ciudadanía, más que alguna clase política en particular. Es la gestora de lo que pasó", dijo.
En tanto, Herrera complementó señalando que "estamos ante un proceso que nos desborda y en ese sentido es difícil imputárselo en particular a ciertos grupos, no obstante que hay ganancias relativas y coincido en que la apuesta por el acuerdo del 15 de noviembre y el resultado del Plebiscito marcan una consolidación de una derecha más dispuesta a los acuerdos".
Asimismo, destacó que "por eso, creo que a estas alturas las relaciones de triunfadores y derrotados son comparativas simplemente, porque son las élites políticas, que son parte del problema, las que tienen que solucionarlo. Por lo mismo, la solución va a ser lenta, porque los procesos de renovación de élites son lentos”.
Análisis político
En términos políticos, Valdivieso aseguró que "los grandes ganadores en la derecha son aquellos que apostaron por el Apruebo, no me cabe ninguna duda de que tuvieron la visión de enfrentar estas tremendas tanquetas que venían de la derecha, el decir que están más conectados con la subjetividad de la ciudadanía".
"También creo que la apuesta de Piñera de haber sido un actor secundario en esto y quedar como un pato cojo evidente tiene un correlato de potencial ganancia, que es no haber dividido a su sector, poder unificarlo ahora e ir a una nueva elección presidencial y que a pesar de todo lo que se diga, su Gobierno le pase la banda a su propia coalición", añadió.
En la misma línea, Tironi manifestó que "
el gran ganador es el segmento de la derecha que respaldó por el Apruebo y ayudó a gestar el acuerdo del 15 de noviembre", junto con Lavín, "porque encuentro que siempre le achunta o se anticipa y se la juega. El gran perdedor aquí es Libertad y Desarrollo, no lograron inventar una narrativa que justificara el Rechazo y la Convención Mixta".
"Levantaron la tesis de que todo esto era obra de la violencia y la primera línea, pero si fuera así habría que rendirle homenaje a la primera línea, movilizaron a 7 millones de chilenos. Usó el miedo como argumento para buscar apoyo y en todas las líneas fracasó. Yo creo que desde el punto de vista político, ellos son los grandes perdedores", recalcó.
Para Valdivieso, "Lavín es un gran ganador de esto, porque él leyó algo que a la clase política le costó mucho leer, que el clivaje izquierda-derecha está fracturado entero y que esas identidades no le interesan a la gente. La gente valora la flexibilidad y entiende que las posturas rígidas no están acorde a los tiempos".
"Perdieron quienes se atrincheraron en el Rechazo, en una defensa corporativa y mañosa de los argumentos sin capaz de instalar una idea fuerza o un mensaje esperanzador o alguna luz de valor. Se atrincheraron en campañas mañosas, en el miedo, inventando encuestas, polarizando las situaciones, se desconectaron con el sentir mayoritario”, dijo.
Mientras, Herrera apuntó que "en la izquierda hay un análogo en lo que ocurre en una derecha más economicista, hay un discurso que está muy fuerte en el PC y en parte del FA que así como en la derecha se entiende la política desde la economía, en la izquierda se entiende la política desde la moral (…) y en ese sentido hay que ver cómo esos dos sectores quedan en esta pasada”.
Elogios al Servel y el símbolo del lápiz
Otro gran ganador a juicio de los analistas fue el Servicio Electoral. "Los muchachos con sus camisetas limpiando las mesas, hubo una eficiencia que parecía escandinava. Los resultados los tuvimos a las 9:30, una cosa que ya se quisieran en EE.UU., nadie discutió los resultados, pero funcionó muy bien”, dijo Tironi.
A su juicio, con lo ocurrido ayer, "el Servel se convirtió en una suerte de Banco Central, no es tan mala idea entregarle soberanía, recursos y autonomía a este tipo de instituciones, porque tendemos a confiar más en ellos".
Y en términos más simbólicos, destacaron la derrota de la violencia que se ejemplificó en el uso del
lápiz Bic. "Creo que es importante el proceso, lo del lápiz, la fila, todo el fenómeno de colaboración del Servel y de buena voluntad que se vio, reafirman un proceso popular y democrático de un talante mucho más integrador", dijo Herrera.
"Es en si mismo muy importante como momento simbólico en el proceso, y lo del lápiz adquirió vuelo propio, porque se entendió que estaba pasando algo ahí", indicó.
Según Tironi, "es muy lindo lo del lápiz, porque hay una especie de nexo con lo que fue el Plebiscito del '88, que con un lápiz y un papel logramos derrotar a Pinochet y hoy nuevamente, ahora con un lápiz Bic, hemos logrado rencausar esta energía y dirigirla en un sentido constructivo".
"En el fondo, es el lápiz el que le devuelve el poder al pueblo, porque las marchas por masivas que sean son siempre minoritarias y si adquieren un carácter violento, son aún más minoritarias”, subrayó.
Finalmente, Valdivieso coincidió en que "lo del lápiz tiene una potencialidad muy grande en términos simbólicos. Si el proceso constituyente y los eleccionarios que vienen logran instalar la idea de que el lápiz es claramente la mejor solución incluso antes que la protesta y la violencia para hacerse escuchar, pucha que vamos a valorar el lápiz en 10 o 20 años, porque fue capaz de rearticular un cierto ánimo y una credibilidad en el proceso participativo y la democracia".