En paralelo con el inicio del proceso de vacunación a nivel global, en diciembre del año pasado, una nueva preocupación comenzó a alertar a expertos y epidemiólogos de todo el mundo: la aparición en el Reino Unido de una desconocida cepa del SARs-CoV-2 que provoca el coronavirus.
De acuerdo a los antecedentes que se manejan hasta ahora, se trata de una
variante mucho más contagiosa y que podría afectar la eficacia de algunos medios de diagnóstico de la enfermedad. Si bien se cree que es menos mortal que la otra cepa, su avance es visto con inquietud por las autoridades ya que su velocidad de propagación podría ser mucho más agresiva.
Y aunque en un principio Chile se vio ajeno a esta nueva cepa, con el correr de los días se sumaría al resto de otros países que ya han detectado casos en sus territorios, ya sea en Asia, Europa o América. De hecho, con los dos contagios notificados ayer, en nuestro país ya se contabilizan cuatro casos de la variante británica.
Primer caso llegó a La Araucanía
El primer caso en Chile de la nueva cepa se conoció el 29 de diciembre, según anunció la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
La autoridad detalló que la variante llegó a través de una ciudadana chilena que viajó a Dubai y Londres, y que arribó al país en un vuelo de Iberia 6833 desde Madrid hacia Santiago.
Daza explicó que la mujer era asintomática y que se encontraba en buen estado de salud. Al llegar a la capital, a la afectada se le practicó un examen PCR en el mismo aeropuerto, ya que estuvo tres semanas en el exterior visitando familiares.
Posteriormente, esa misma jornada, viajó a Temuco en un vuelo JetSmart 281, y tras ello se trasladó a la comuna de Panguipulli, donde quedó en cuarentena.
Debido a todos estos movimientos, el Minsal debió efectuar un amplio seguimiento para dar con la trazabilidad de los pasajeros. Hasta ahora no se han detectado nuevos casos a raíz de estos viajes dentro de Chile.
Tres contagios en el Maule
La segunda vez que se detectó la variante británica en el país fue el 4 de enero, en un paciente que arribó a Santiago el 22 de diciembre desde un vuelo Iberia, pero que después se dirigió a Curicó, en la Región del Maule.
Según dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, se trató de una "una persona sana, sin antecedentes mórbidos, que se encuentra en buenas condiciones generales, asintomática, y ya se encuentra hospitalizado en forma preventiva".
No obstante, desde este paciente surgió un nuevo caso, ya que uno de sus contactos estrechos -una mujer- poco después también dio positivo por la cepa británica.
Este tercer contagio se conoció ayer sábado, después de que el Instituto de Salud Pública (ISP) difundiera los resultados de los exámenes realizados a principio de semana.
Pese a esto, de acuerdo a la seremi de Salud del Maule, Marlenne Durán, "aún quedan pendientes dos exámenes de los contactos estrechos del paciente de Curicó, que debieran estar los próximos días, pero estas dos personas también están aisladas, y al igual que sus contactos estrechos. Así que dar tranquilidad a la comuna de Curicó, que manejó bien la trazabilidad y el aislamiento".
Por último, el cuarto contagio con la nueva variante también se confirmó ayer y, al igual que los dos casos anteriores, se registró en la Región del Maule.
Esta vez fue en Constitución, por un ciudadano italiano que se auto reportó con las autoridades sanitarias una vez arribó al país. Se encuentra en buen estado de salud.
"Este caso positivo a variante británica de nacionalidad italiana en Constitución, a pesar de dar positivo, arrojó a todos sus contactos estrechos negativos a PCR. Por lo cual, dar tranquilidad a la comuna de Constitución, ya que el paciente fue diagnosticado de forma oportuna, él se auto reportó, y se mantuvo en aislamiento siempre", informó Durán.