"Yo vivo en una isla que está a 3.700 kilómetros, una superficie de 166 kilómetros cuadrados, muy pequeña, muy aislada y con una cultura particular", dice desde Rapa Nui la convencional electa como representante de su pueblo originario,
Tiare Aguilera. Mientras la abogada conversa con
EmolTV, en la isla llueve. Muy pronto, en cuanto comiencen las sesiones de la convención, dejará su tierra.
Con un 40% de los votos emitidos en la zona, Aguilera pasó a integrar el órgano constitucional que redactará para Chile una nueva Carta Magna. En ella, espera que se resuelvan "temas pendientes" para su pueblo y se incluyan otros nuevos. Le gustaría, dice, que la Constitución refleje "lo que ocurre hoy en la práctica": "Somos un país con múltiples naciones y cada una tiene su especificidad", dice.
"Si se va a establecer un
Estado plurinacional entendido como que cada pueblo pudiese contar con autonomía, con reconocimiento de su lengua y de su relación con el territorio, de la administración de sus recursos y el reconocimiento de sus organizaciones tradicionales, si va a ser entendido como eso, entonces sí", dice Aguilera.
Espera también que los pueblos originarios actúen "como bloque", en el sentido de ofrecerse apoyo mutuo. "Lo que sea basal y nosotros logremos consensuar, que sea un apoyo transversal entre todos los pueblos, pero cuando se trate de las especificidades vamos a tener que dialogar entre nosotros para que se apoyen demandas que son muy fundamentales para cada pueblo", explica.
También dice esperar algo más amplio: que los pueblos originarios no se transformen en "un apéndice del proceso constituyente", sino que puedan incorporarse en las distintas materias de la discusión. "Los constituyentes de los pueblos originarios van a discutir y a dialogar con respecto a toda la Constitución, no solamente a los temas que sean relevantes para nosotros", afirma.
Un "Estado de bienestar"
Antes de ganar la elección, Aguilera ganó las primarias Rapa Nui en enero. "Es una responsabilidad sin precedentes", resume. Luego se apura en aclarar que su participación, por el tipo de elección que ocurrió en la lista, no puede seguir lógicas partidistas. "Yo soy representante de un pueblo y eso requiere imparcialidad. Los partidos políticos quedan fuera, porque yo represento al pueblo Rapa Nui en su totalidad", asegura.
Dentro de ese pueblo, explica la abogada, "hay personas de izquierda y de derecha, feministas y no feministas" y todos tienen que sentir que ella puede ser su voz. Lo dice porque siente desde el principio que se le trata de "clasificar". "Eso no contribuye al diálogo, no aúna distintas posturas", opina.
"La oferta y la demanda no siempre es un proceso exitoso. Nosotros tenemos monopolio de transporte y de comunicación, y por lo mismo tenemos serios problemas de conectividad"
Tiare Aguilera
"Los primeros titulares que empecé a seguir después de ser electa fueron que estos no van a dialogar con estos, que estos son de derecha y estos de izquierda, incluso yo me he leído en prensa: que yo soy el voto que le falta a Chile Vamos ¡a mí nadie me ha preguntado!", cuenta. Le sorprende, además, porque dice que ve una apertura al diálogo entre los convencionales. "En ese sentido, me parece un poco forzada esta confrontación. Con total honestidad, siento que también ha contribuido mucho la prensa en generar esta especie de confrontación un poco simplificada", reflexiona.
A pesar de que no busca identificarse en las lógicas políticas tradicionales, Aguilera asevera que sus ideales están claros y que deben leerse desde una perspectiva "insular". "Hay una complejidad en muchas materias precisamente por esta lejanía y por este centralismo. Yo espero que en esta Constitución —y es por lo que yo veo desde este territorio— que el Estado tenga un rol mucho más participativo", dice.
"Si eso me califica como de izquierda, bueno, será", continúa. "Tenemos un hospital que no cumple con las características que requiere un territorio insular, tenemos instrumentos de planificación urbana que no cumplen con la complejidad que es estar en el medio del Pacífico", relata. "La oferta y la demanda no siempre es un proceso exitoso: nosotros tenemos monopolio de transporte y de comunicación, y por lo mismo tenemos serios problemas de conectividad. Espero, de este proceso, un Estado de bienestar".
Revisa la entrevista completa en EmolTV.