"Efectivamente el cortocircuito, esa parte específica de la propuesta, probablemente ya no es aplicable en el escenario actual". Así lo aclaró el secretario nacional del Colegio Médico,
José Miguel Bernucci el fin de semana, al ser consultado por la viabilidad del plan presentado por le gremio el pasado 14 de junio, pero bajo el prisma de los buenos indicadores epidemiológicos que hoy registra el país.
Las cifras muestran que los contagios van a la baja, ayer se registraron 902, la menor desde noviembre, mientras que hoy fueron 989. Además, los casos activos a la fecha son 9.461, una cifra que no se veía hace siete meses, es decir, desde el 9 de diciembre del año pasado.
En tanto, el índice de transmisión (R0) en el país está en 0.7 a nivel nacional, y con 13 comunas en condiciones similares. En tanto, la positividad se mantiene bajo el 3% (hoy fue de 2,73%). Esto también se ha visto reflejado en las UCI, que hoy registra 1.878 personas, de las cuales 1.543 están con apoyo de ventilación mecánica versus los 1.802 de hace siete jornadas.
Este escenario, además se da en medio del progresivo desconfinamiento impulsado por el Minsal en el nuevo plan Paso a Paso, donde sólo 14 regiones del país permanecen en cuarentena, mientras que, por el contraste, 38 están en apertura inicial.
Pero Bernucci recordó a Emol que el "cortocircuito epidémico" era solo una parte de la estrategia y que se podría aplicar ahora la "burbuja territorial", "en Magallanes y otras zonas de Chile (...) donde los esfuerzos van justamente a mantener en prácticamente 0 los contagios y evitar que suban y, justamente, la propuesta en ese sentido ahora es más aplicable que nunca".
De acuerdo a la propuesta presentada por el Colmed, la "burbuja territorial" es la etapa 4 y final del plan, y se propone instalar "cuando la incidencia sea solo de 3 casos cada 100 mil habitantes, lo que permitirá eliminar toda restricción en ese territorio, implementando estrictas barreras sanitarias, con condiciones excepcionales para el ingreso a esa zona, presentando 14 días desde la vacunación completa y con un PCR negativo realizado en las últimas 72 horas".
¿Es factible aplicar una burbuja territorial?
"Tengo una diferencia con la estrategia de la burbuja territorial. Sería mejor potenciar el turismo local, porque en la medida que tienes epidemias locales, hay un mayor control. Lo que no podemos hacer es importar cepas", plantea el médico epidemiólogo y especialista en Salud Pública de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada.
Agrega que "estas burbujas, pensadas en Magallanes o Aysén, son complejas. Esto, porque es difícil mantenerlos aislados del resto del país, ellos buscan mejorar su economía en función de quienes vayan a esos lugares. Cuando tenemos pocos casos y buenas proyecciones, lo que puedes hacer es una trazabilidad eficiente".
"Estas burbujas, pensadas en Magallanes o Aysén, son complejas. Esto, porque es difícil mantenerlos aislados del resto del país, ellos buscan mejorar su economía en función de quienes vayan a esos lugares. Cuando tenemos pocos casos y buenas proyecciones, lo que puedes hacer es una trazabilidad eficiente".
Gabriel Cavada, epidemiólogo U. de Chile
Con una buena trazabilidad, dice, es más viable apostar por "cuarentenas microlocales", donde sólo el grupo familiar contagiado se mantiene aislado, "pero con el respaldo de una autoridad microlocal, que se preocupe de que nadie salga de su casa, y que la familia subsista esos 11 días".
Para la doctora Marcela Garrido, urgencióloga de la Clínica Universidad de los Andes y directora del Departamento de Epidemiología y Estudios en Salud de ese plantel, la estrategia de una fuerte trazabilidad con las burbujas territoriales "son complementarias".
El problema, dice, radica en que "en un año y medio de pandemia, no hemos tenido la trazabilidad que hemos querido, y esto no sólo porque los encargados de hacerla hayan tenido una gestión más lenta, sino porque hay gente que no declara todos los contactos estrechos. Entonces, es complejo que esta herramienta sola sea suficiente".
Por otro lado, considera que dentro de "la tranquilidad que hay ahora, y los pocos casos, podemos tener un poco más de apertura dentro de las regiones". Aunque por ahora enfatiza que "no es el minuto", no descarta que la herramienta que propone el Colmed pueda ser aplicable en otras oportunidades.
"Implementar este sistema puede ser caro, ya sea para el Gobierno si lo deben financiar, o para la persona que debiera testearse cada vez que ingrese a la burbuja".
Ignacio Silva, infectólogo Universidad de Santiago
"Esto de las burbujas probablemente lo vamos a tener que usar, porque cuando llegó el covid-19 a Chile a algunas zonas en particular, no las implementamos de forma precoz, y tuvimos el virus diseminado. Lo que necesitamos ahora es ser mucho más estrictos en la pesquisa y screening mayor para la variante Delta y, probablemente, nuevas variantes", explica la especialista.
Para Ignacio Silva, infectólogo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, "es complejo el concepto de burbuja que plantea el Colmed, por el testeo para el ingreso a regiones. Hay mucha interconectividad regional, ya sea por motivos familiares o de trabajo, las personas e trasladan constantemente". Por eso, apunta a los "costos asociados" que podrían acarrearse. "Implementar este sistema puede ser caro, ya sea para el Gobierno si lo deben financiar, o para la persona que debiera testearse cada vez que ingrese a la burbuja", comenta.
El foco, dice, es centrarse en la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento para estas zonas, y en el mensaje de mantener el autocuidado. "Era imposible trazar bien con 8.000 casos diarios, pero a nivel país, con los 900 casos que tenemos, es más factible", y advierte que si bien "la disminución de casos es más que una tendencia, sino que es significativa (...) estamos en un momento epidemiológico importante, pero también muy delicado".
