Una gran sintonía, con un peak de casi 40 puntos, tuvo el último debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) a solo seis días de la primera vuelta de la elección presidencial, la cual se desarrollará en medio de un escenario electoral que aún está abierto y en el que ningún candidato logra superar el 30% de adhesión.
En ese contexto, el foro asomaba como una instancia clave para que los abanderados que lideran la carrera mantuvieran su lugar, en el caso de José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) y Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), o de recuperar terreno, en el de para Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) y Sebastián Sichel (Chile Podemos Más).
Sin embargo, distintos expertos y analistas coincidieron en que pese a la alta audiencia que tuvo el programa,
es complicado que se mueva la aguja electoral de cara a los comicios del domingo, aunque no descartan del todo que existan sorpresas, dado el mal desempeño de Kast, quien podría perder algunas adhesiones en favor de Sichel.
Al respecto, el decano de la facultad de gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, comentó a Emol que "habían muchas más expectativas sobre lo que podría ocurrir que lo que realmente ocurrió. En este sentido, creo que no es suficiente lo acaecido en el debate como para cambiar muy sustantivamente las decisiones".
"Más bien se produjo un fenómeno que se conoce como el sesgo de confirmación: Mucha gente vio el debate, pero los que lo vieron ya tenían más o menos decidida su opción. Por lo tanto, creo no es suficiente para poder cambiar percepciones que están instaladas, a pesar de los errores de Kast y a que salió mal parado", dijo.
Una visión similar planteó a este medio el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien destacó que "el gran problema es que el debate se hizo con seis días de diferencia respecto a la elección. Si hubiese sido la semana anterior, probablemente sus efectos habrian sido mucho más sustantivos".
Sin embargo, no descartó que "en el caso particular de la derecha
se pueda producir un proceso de retorno de los votantes que abandonaron a Sichel y se fueron por Kast, planteando así una primera vuelta mucho más competitiva entre ambas opciones de derecha. Ese es el cambio que se podría esperar en función de este debate".
En tanto, el decano de la facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, coincidió en que "Kast fue el gran perdedor del debate de ayer. No tuvo un desempeño adecuado, se le vio titubeante, intento jugar con el programa buscando las páginas y cometió demasiados errores".
"Sichel sorprendió. Ha sido su mejor debate desde las primarias. Quizás al contrario de otros, Sichel sin la presión de los partidos y de la derecha (...) hizo un gran debate, colocó los temas entre Boric y Kast. Sin duda uno podría decir que fue el gran ganador o el que obtuvo los mayores réditos en este debate", recalcó.
No obstante, advirtió que "la gran duda es si este buen debate le va a servir o no para el domingo, creo que es bien difícil en pocos días dar vuelta una elección así, pero no imposible. Estamos en un escenario de demasiada incertidumbre, así que tampoco uno podría jugarse. Es difícil, pero no imposible".
Buen escenario para Boric, malo para Provoste
En cuanto a la performance de los candidatos de la oposición y ante la pregunta de si Boric seguirá incólume su camino hacia la segunda vuelta, Duval respondió que "yo creo que sí, creo que hizo un debate adecuado, colocó los temas, sus posiciones y no entró en mayores conflictos con otros".
"Quizás en el tema más complicado que le tocó, el de esta supuesta acusación de acoso, hizo una respuesta como la que los manuales indican. Él aseguró su paso a la segunda vuelta. Boric hace un buen debate, no tiene mayores sobresaltos y por lo tanto creo que sin duda va a llegar con una cierta ventaja", subrayó.
La misma opinión planteó Moreno, quien sostuvo que el frenteamplista "estuvo bien, en el sentido de que no arriesgó mucho y se veía seguro", aunque apuntó que "
no tuvo un crecimiento ni tuvo un desempeño que podríamos calificar de formidable. De hecho, los emplazamientos de ME-O develaron sus debilidades".
A su juicio, las respuestas del líder de la izquierda "muestran un cierto techo de su candidatura, que no ha seguido creciendo. No es que haya tenido un mal o buen desempeño, sino que no logró cambiar sustantivamente la imagen que se tiene de él".
Según el experto en historia política y director ejecutivo del Observatorio de Historia y Política de la Universidad Católica de Valparaíso, Raúl Burgos, destacó que "Boric moderó su discurso, acercándose a un proyecto de social democracia, lo que puede ser parte de una estrategia para atraer a un electorado moderado".
Para Burgos, dicho plan buscaría "establecer puentes que permitan una negociación con las candidaturas de la centroizquierda para una eventual segunda vuelta", lo cual se notó a su parecer cuando reconoció "la importancia del crecimiento económico o el rol de las pequeñas y medianas empresas o la gradualidad en el ejercicio del poder".
Un escenario distinto es en el que quedó Provoste, quien a juicio de todos los expertos desaprovechó su oportunidad, pese a no tener un desempeño malo. Para Morales, la senadora
"ha experimentado el síndrome Tomic, que en el 1970, en lugar de plantear un progama moderado, se comienza a asimilar a la candidatura de Allende".
"Entonces, se transforma en una copia de Allende y la gente siempre prefiere el original a la copia y terminó perdiendo. Provoste está cometiendo un error similar. Boric ha entregado abundantes flancos donde ella pudo entrar, pero en este debate simplemente renunció a aquello", cuestionó.
Lo mismo señaló Moreno, quien afirmó que "Provoste perdió la oportunidad de haber mostrado un liderazgo político que mucha gente está buscando. Ella debería haberse planteado como la opción más clara frente a lo encajado que hoy aparecen Kast y Boric: Debería haber desempeñado el rol de ME-O y ser más crítica con Kast".
"A lo único que puede apostar hoy es que tengamos un voto oculto y que pueda tener un mejor desempeño en el voto no urbano, se habla del voto rural y en aquellos sectores que todavía no han tomado opción”, agregó, lo cual también fue refrendado por Morales.
"Provoste sacó a relucir algo que no había mostrado en debates anteriores, que es el orgullo que le genera haber participado en los gobiernos de la Concertación y la Nueva Mayoría.
Eso puede cautivar al antiguo votante de la Concertacion que podría entenderse como un voto oculto del que tanto se ha hablado", subrayó.
Finalmente, Duval expresó que "la senadora hizo todos los esfuerzos por poner las materias de la centroizquierda, sin embargo, su gran defecto es que siempre permaneció como senadora, nunca asumió que era candidata presidencial y habló desde el piso del Senado y ese es un error estratégico que va a tener sus costos".
"Es decir, nunca asumió esta candidatura y desaprovecho temas, como el de género, hubo temas que se le dieron en bandeja y tampoco fue capaz de aprovechar esa circunstancia. Este debate no le da viabilidad para pasar a la segunda vuelta y se demostró que las fuerzas de centro izquierda están también detrás de Boric", concluyó.