Uso de mascarillas en el transporte público.
EFE
En ningún momento, desde que se hizo una instrucción sanitaria, Chile ha levantado la medida de utilizar mascarilla. Y es que según han reiterado los expertos y las autoridades de Salud, el uso adecuado de este elemento de protección, en conjunto con la vacunación, son una de las grandes herramientas para intentar evitar los contagios.
Y es que a diferencia de lo que ha ocurrido en países europeos, Estados Unidos o Australia, la autoridad sanitaria no ha aflojado la medida. De hecho, las distintas olas que han azotado a otros países han obligado a las autoridades a retroceder en el "relajo" frente al uso de mascarilla, situación que volvió a repetirse con las altas cifras de contagio que ha dejado
Ómicron.
A fines de diciembre, el gobierno italiano decidió recuperar el uso obligatorio de de la mascarilla en espacios abiertos y cerrar las discotecas para tratar de contener la nueva oleada de la pandemia causada por Ómicron. De hecho, se exige usar el tipo FFP2 para acudir a cines, teatros, eventos deportivos y medios de transporte. Australia también retomó la medida en los estados más poblados; España volvió a imponer su uso en exteriores; y en Francia el uso de la mascarilla será obligatorio a partir de los 6 años, y no desde los 11 años como era hasta ahora.
¿Existe alguna proyección de por cuánto tiempo más usaremos mascarilla en Chile? Para el ex ministro de Salud, Álvaro Erazo, la medida nos acompañará mucho tiempo, "porque en la medida que estamos viendo la evolución de la aparición de nuevas variantes, tiende a valorarse más el uso de mascarillas".
A juicio del doctor Erazo, "la cultura sanitaria chilena ha dado buenos ejemplos de que el uso de mascarilla en la gente ayuda al control", y también destaca el uso que se ha instaurado en los niños, como "un bonito ejemplo y han aprendido a usarla".
Según su proyección, es mejor pensar que este 2022 "vamos a tener gran parte del año usando mascarilla; la experiencia europea fue bien aleccionadora al respecto", zanjó.
Por su parte, el ex subsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Universidad Autónoma, Luis Castillo, afirma que "las mascarillas se deberán usar en forma crónica hasta que salgamos de pandemia y el virus sea endémico".
Por su parte, el médico epidemiólogo e investigador del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Universidad del Desarrollo Manuel Nájera, dice que mantendría las mascarillas "por un tiempo prolongado", considerando que "es tanta la transmisión de esta variante (Ómicron) e incluso podría ser mayor, que la mascarilla al final se transforma en una medida de control que es importante mantener para evitar los contagios".
El foco, sobre todo, debe estar en ambientes como el trabajo, colegios o espacios públicos, "en el fondo, con personas que no conocemos y no son de nuestra confianza", comenta.
No obstante, cree que tal vez "el mandato del uso público, en la calle, cambie, cuando ya logremos niveles de inmunidad adecuado. Pero, creo que vamos a tener actitudes similares a las que se ven en oriente post 2003, cuando la gente se enfrentó al SARS-Cov-1 y la gente sigue usando la mascarilla en lugares como supermercados, muy concurridos y no tan ventilados; puede que perdure más allá de una conducta obligatoria".