La senadora Paulina Núñez competirá ante Rodrigo Galilea para buscar ser el presidente del partido.
El Mercurio (archivo)
Una pugna se abrió al interior de Renovación Nacional (RN) en la antesala de las elecciones que celebrará el partido el próximo 9 de septiembre, en la que se definirá a la nueva directiva de la colectividad para los próximos dos años.
Esto luego de que el Tribunal Supremo (TS) de la tienda abriera un proceso disciplinario en contra de lista de la senadora Paulina Núñez, quien competirá ante el senador Rodrigo Galilea para comandar el partido.
En su resolución, el organismo cuestiona el contenido de una carta enviada por Núñez el martes 29 de agosto hacia el secretario general (Diego Schalper), donde la parlamentaria cuestiona la labor que ejerció el TS en las elecciones del 19 de agosto, en las que obtuvo la primera mayoría.
En la misiva, la senadora criticó que el tribunal no incluyera en el conteo las votaciones de las mesas de Tocopilla y María Elena, y solicita que se ignoren las atribuciones del organismo.
En respuesta, el TS señala que la carta contiene "gruesos errores jurídicos" y que acusa al organismo de "actuar ilegalmente", "fuera de las competencias que la Ley, los Estatutos y los Reglamentos vigentes han previsto".
A raíz de esta situación, el tribunal anunció un proceso disciplinario interno que será revisado después de la segunda vuelta que se realizará el próximo sábado, asegurando que la carta de Núñez buscaba "quebrantar el orden institucional".
Asimismo, defendió su labor el día de los comicios. "El actuar del Tribunal Supremo el día de la elección de directiva nacional, sábado 19 de agosto de 2023, se atuvo al ejercicio de las facultades y mandatos que le otorga la Ley y el Reglamento de Elecciones, sin que el Reglamento del Tribunal Supremo y Tribunales Regionales que, como se ha demostrado, se encuentra vigente, sea necesario, y ni siquiera relevante, al respecto", sostuvo.
Junto con esto, enfatizó que "el actuar de la firmante de la carta, Sra. Núñez, está dirigido a desprestigiar, amedrentar, anular y/o enemistar a las máximas autoridades del partido a cargo de implementar y controlar el proceso. El Tribunal Supremo tiene un mandato que cumplirá a cabalidad, incluyendo un rol proactivo y colaborador con la Secretaría General en la implementación de la elección de Directiva Nacional y el control de todo el proceso".
Por último, el TS defendió el desarrollo del proceso: "Reiterar a la comunidad de afiliados al partido Renovación Nacional que en términos generales el proceso eleccionario se ha desenvuelto de forma tal que da suficientes garantías a todas las tendencias, listas y candidatos en cuanto al mismo y sus resultados y que el Tribunal Supremo y sus integrantes perseverarán en el cumplimiento de sus deberes, aún cuando ello incomode a una o, incluso, a todas las listas en competencia".