Continúa el debate político en torno al voto obligatorio y el veto presidencial para restablecer la multa por no concurrir a sufragar, pero dejando fuera a los extranjeros de esta sanción.
Desde la oposición acusan un "interés electoral" del oficialismo, mediante bajar la cantidad de votantes para beneficiar a un sector político, mientras que el gremio del comercio, en concreto, de la Confederación de la Producción y Comercio (CPC), tildaron como "grave" que se pretenda "cambiar las reglas del juego a pocos meses de los comicios municipales".
Desde el oficialismo, en tanto, las declaraciones de la semana pasada del diputado
Gonzalo Winter (FA) en nada ayudaron a apaciguar los ánimos. Esto, luego que el parlamentario señalara en su ponencia en la Cámara de Diputados que es defensor del voto voluntario y que se está buscando
"obligar a votar a los pobres"; dichos que fueron tildados como "degradantes" desde la oposición, mientras que el Gobierno tomó distancia.
Pero otras voces, desde la sociedad civil y de los distintos grupos de extranjeros en Chile, también han emitido sus descargos al respecto en distintas cartas o columnas; tanto por el debate instalado por Winter respecto al "voto pobre", como a la condición en que quedarían los extranjeros.
La ayuda a los "pobres"
Este lunes, en una carta enviada a El Mercurio, el ingeniero civil, Rodrigo Cruzat, plantea algunas ideas para que "los pobres, desvalidos, enfermos, postrados y otros, voten, independientemente de la dificultad que tengan". Según plantea, son ellos quienes más deben votar, "aquellos sin voz, sin capacidad de influir y sin acceso a centros de poder u opinión".
El profesional plantea entre las soluciones que los locales de votación queden a menos de 15 minutos caminando desde la casa del votante; que, para ese fin, se habiliten "muchísimos" más locales de votación; que esos días la locomoción sea gratis y que el Servel u otra entidad contrate vehículos privados para acercar a los locales; que se instaure el voto por correo a quien lo solicite; que se premie al votante, por ejemplo, con puntos en las fichas sociales y preferencias en las ayudas estatales, "esto, sin duda, ayuda a los pobres", señala.
"Una percepción de privilegio injusto"
El domingo, en otra carta al citado medio, el académico de la Escuela de Gobierno de la UNAB y Coordinador de la Plataforma Unitaria de venezolanos en Chile, Romer Rubio, apuntó al debate en torno a no sancionar el voto extranjero con multa, cuestionando el debate que se que generó, el que tilda como "una percepción de privilegio injusto".
Acusa que la propuesta del Gobierno de exonerar de multa a los migrantes que no acudan a votar en las municipales tiene "
argumentos poco consistentes" y que generan "una percepción de privilegio injusto frente a los nacionales". En esa línea, critica que "esta medida no sólo no nos ayuda, sino que alimenta un ambiente ya tenso y de hostilidad entre nacionales y extranjeros".
Señala además que, estas decisiones "claramente responden a intereses electorales, enviando una señal negativa sobre el respeto a las reglas y la institucionalidad democrática", y afirma que "la mayoría de los migrantes no buscamos ni pedimos esta decisión gubernamental, pues consideramos el voto como un derecho y un deber fundamental para la construcción de un mejor país".
"Disfraz de patriotismo"
Otras voces de extranjeros avecindados en Chile, como María Eugenia López-Hermida Russo y María Paula López-Hermida Russo, sostienen que hace 49 años llegaron a Chile, estudiaron y sacaron su carrera profesional en este país.
"Trabajamos hace 35 años aquí. Nuestros ocho hijos y tres nietos son chilenos. En algunos años, seremos enterradas junto a nuestros padres aquí. Pero hoy, un par de diputados buscan quitarnos el derecho a voto. La injusticia y mezquindad se difrazan de patriotismo", critican.
"Contradictorio"
La directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, Waleska Ureta, puso como ejemplo los avances que ha tenido el proceso de voto en Chile, como el sufragio femenino y que, desde hace poco, los chilenos en el extranjero también pudieron votar.
Por esto, reclama, "
resulta contradictorio que en los últimos días existan propuestas y opiniones que apuntan en el sentido contrario, pretendiendo restringir el voto extranjero solo a los migrantes que se hayan nacionalizado o hacer una diferencia respecto a la obligatoriedad del sufragio".
"En momentos en que necesitamos mejorar la convivencia y cohesión social entre los migrantes y refugiados y la sociedad que los acoge, marginarlos de poder decidir sobre los destinos del lugar que habitan hace más de cinco años, no es el camino", reflexiona. Esto, junto con también apuntar hacia evitar "los cálculos electorales" en este tema.
Vocera de venezolanos en Chile: "Nos sorprende"
"Nos sorprende que estemos conversando entre electores extranjeros y electores chilenos, cuando la norma debería ser para todos en general". Las palabras son de Patricia Rojas, presidenta de la Asociación de Venezolanos en Chile, en conversación con La Tercera.
La mujer afirma que este debate
"no tiene mucho sentido", porque cuando se aprobó en las últimas elecciones el voto obligatorio, "no hubo una discusión de que los extranjeros votáramos de manera obligatoria o no. Era obligatoriedad para todas las personas que teníamos que ejercer el derecho al voto".
Asimismo, descartó algunas de las especulaciones que han estado subyacentes al debate, como que el voto extranjero podría volcarse a la derecha. "Es difícil hablar de un voto heterogéneo o un voto con una tendencia ideológica en Chile. Para nadie es un secreto que la comunidad se ha visto movilizada forzosamente a otros paises por un régimen con tendencia de izquierda".
Sin embargo, sostuvo que "los venezolanos tienen distintas maneras de ver la política. Asumir que el voto venezolano esté casado con una ideología, no es estar viendo bien la película. El llamado entonces es a la clase política a trabajar por esos votos, que es lo que se hace en democracia".
