La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, abordó el emplazamiento a pedir disculpas que le dirigió el padre del excarabinero, Sebastián Zamora, a propia titular de Segegob, junto al Presidente Gabriel Boric y a la izquierda en su conjunto,
Esto por haber tildado de criminal al excabo en el denominando caso Pío Nono, del que resultó absuelto por unanimidad.
En octubre del 2020, la entonces diputada del PC, indicó del caso que la bancada se sumaban "a la querella por homicidio frustrado contra carabinero que lanzó a joven". Así también exhortó a la oposición "a unirse y ejercer su mayoría para establecer las responsabilidades políticas por la brutalidad policial y las violaciones a los derechos humanos".
El 1 de diciembre volvió a abordar el caso. "¿Ya lo condenó el Gobierno? Ah no, verdad que están más ocupados en atacar a la Defensoría de la Niñez por una canción que promueve la participación de NNA. Saltar un torniquete es mucho más grave que justificar lanzar un niño al Mapocho".
Respuesta de Vallejo
Hoy en radio Duna, la ministra fue consultada por el mea culpa que hizo sobre la materia el exministro Giorgio Jackson.
"Durante el estallido social, revuelta popular, o como se le quiera llamar, ocurrieron muchos hechos, tanto hechos violentos que dañaron nuestra infraestructura pública, como también graves y generalizadas violaciones a los derechos humanos. Fue un momento bien convulso, bien difícil, y donde tuvimos que enfrentar al menos cuatro informes por violaciones a los derechos humanos, además de situaciones graves y violentas", señaló.
"Ahora, nosotros como Gobierno respetamos todos los fallos de la justicia, hay muchos casos en curso, en investigación, otros que se han ido cerrando y nos importa que la institucionalidad siga funcionando. En ese sentido, el Presidente ha marcado una línea clara en la materia, nosotros respetamos y seguiremos respetando y seguiremos defendiendo el Estado de derecho y es la justicia la que investiga, la que persigue los delitos, y la que determina si una persona es inocente o culpable del delito en particular que se le imputa y en eso tenemos una sola posición", agregó.
Consultada por sus propias declaraciones en ese período, al acusar brutalidad policial, Vallejo advirtió que "cada uno es dueño de su propias declaraciones, pero nosotros como Gobierno tenemos una posición en esta materia que respetamos los procesos de investigación y lo que arrojan esos procesos de investigación".
Del mismo modo, indicó que "todo esto implica una reflexión sobre el momento que se estaba viviendo, hubo víctimas, una persona lesionada, hubo varias, además, en ese contexto, en que hombres y mujeres perdieron lamentablemente sus ojos, que son irreparables y que está constatado en el informe sobre violaciones a los derechos humanos y a o mejor de, no violaciones de derechos humanos en otros casos, pero si lesiones que se derivaron de acción policial y que fueron totalmente condenadas en su momento. Ahora la justicia es la que determina".
Puntualizando en el emplazamiento del padre de Zamora sobre pedir disculpas, la ministra aseveró que "el Gobierno tiene un respeto por las instituciones y el resto no corresponde".
Vocería
Más tarde, en la vocería tradicional de los días lunes, la ministra volvió a ser requerida por las declaraciones sobre Zamora el 2020 y si pediría perdón al ex uniformado.
Al respecto, reparó que "hay roles y contextos que son distintos y la arqueología tuitera a veces pierde de vista los roles y contextos que son distintos, y en segundo lugar, nosotros hemos señalado una posición como Gobierno", que es respetar "las resoluciones de las instancias judiciales".
Asimismo, recalcó que la "arqueología tuitera" no permite ver el contexto. "No fue un contexto normal, fue un contexto de violencia, fue un contexto también de violaciones generalizadas a los derechos humanos, que se perdió muchas veces el punto de vista de la política como factor de resolución de conflictos y se decidió por formas violentas de operar".
"No solo, primero, hubo una mirada, sino que hubo distintas miradas y que hubo motivaciones de muchos compatriotas que salieron a la calle de manera pacífica para exigir dignidad, para exigir derechos, para exigir mejores pensiones y cuya respuesta muchas veces fue brutalidad, fue violaciones a los derechos humanos y eso nadie lo puede negar, porque no lo decimos solamente, nosotros sino que lo dicen cuatro informes en esta materia, nacionales e internacionales", concluyó.
