La visita a una discoteca de la comuna de Vitacura con sus amigos un miércoles, terminó con una mujer sin recordar cómo llegó a su hogar y sin sus pertenencias. Así fue experiencia que A.H. difundió mediante un video en sus redes sociales, en el que aseguraba haber sido drogada para después ser víctima de un robo.
Este video tenía por objetivo que sus conocidos estuvieran en conocimiento de lo que le sucedió y tomaran precauciones. Sin embargo, también generó que diversas personas se contactaran con la mujer y le contaran que fueron víctimas de síntomas y hechos similares.
Este lunes, A.H. en compañía de su abogado y vecino de la comuna, Gonzalo Chacón, anunciaron que el próximo lunes 22 de julio presentarán una querella con el objetivo de acabar con lo que calificó como una red que tiene busca "envenenar, engañar, estafar, y cometer delito".
Además contó que la municipalidad de la comuna los contactó con el objetivo de reunirse y presentar un plan de seguridad, el que también busca lograr que los diversos dueños de los bares participen.
Según reveló Chacón, son más de 50 personas las que se pusieron en contacto con la mujer para contarle que experimentaron un situación similar. Según los testimonios a los que accedió Emol, el modus operandi es siempre muy parecido: las personas se encuentran en discotecas ubicadas en el Centro Comercial Plaza Lo Castillo, comuna de Vitacura, cuando comienzan a sentirse "vulnerables", se retiran del lugar y se suben a los taxis ubicados a las afueras.
Una vez en el vehículo, se les insiste que el pago se realice con tarjeta, momento en el que detectan su contraseña. Después, cuando ingresan a sus cuentas bancarias, evidencian numerosos giros en diversos locales, además de compras en muchos otros.
Las personas que contaron sus historias aseguran no haber consumido grandes cantidades de alcohol dentro del local, sin embargo, no lograban controlar su cuerpo correctamente, ni acumular recuerdos que no fueran solo pequeños fragmentos borrosos.
Durante los viajes en los taxis, mientras se encontraban vulnerables, los choferes pasaban a bombas de bencina donde realizaban giros desde cajeros automáticos.
En este contexto, el abogado de las víctimas sostuvo que como vecino de Vitacura y abogado se encuentra "muy preocupado de que ocurran este tipo de cosas en la comuna. Lo que le ocurrió hace dos semanas a A.H. en el bar Candelaria es algo que está pasando hace años y no podemos quedarnos sin hacer nada. Se presentó una denuncia a la PDI, la que ya está trabajando y la próxima semana vamos a presentar una querella".
De esta manera indicó que "no descansaremos hasta encontrar a las personas que operan como una red y quieren envenenar, engañar, estafar, y cometer delito a jóvenes que van solamente con la idea de divertirse. Las víctimas son hombres y mujeres y queremos justicia para ellos, pero también queremos que nunca más una persona viva la pesadilla que vivieron estos jóvenes durante años en Candelaria Bar. Queremos que el dueño de Candelaria tome medidas inmediatas".