El Ministerio de Salud solicitó a los hospitales de Antofagasta y Talca corregir las irregularidades detectadas por Contraloría, reingresar a las personas injustamente eliminadas y que se les dé prioridad en la atención.
El Mercurio (archivo)
A fines de 2023, el Servicio de Salud Maule celebraba en sus redes sociales la puesta en marcha del sistema Sismaule, que se promocionaba como un logro para la red sanitaria: "Sin duda un gran trabajo y avance para nuestra red de salud". Es en esa misma red local donde la Contraloría General de la República detectó más de 34 mil casos que, pese a estar esperando por una atención, no figuraban en la lista de espera oficial del Ministerio de Salud. Algo similar a lo que sucedía en el Hospital Regional de Antofagasta, donde se detectaron otras 12 mil prestaciones sin ser oficializadas en el conteo ministerial. Pero no es sólo la credibilidad del sistema la que se ve afectada; según expertos, esto tiene un impacto directo en las personas que aguardan por ser atendidas. "Las consecuencias son simples: son muertes, dolores, sufrimiento, rodillas que no se arreglan, caderas que no se operan, licencias médicas prolongadas, pero en resumen, las consecuencias de un mal manejo de las listas de espera se llaman fallecidos", lamenta en el exministro de Salud, Jaime Mañalich.