El ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, expuso sobre la serie de problemas que enfrenta Chile y que lo mantienen con una economía "estancada" hace varios años.
El decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics and Political Science apuntó contra el sistema político como una de las grandes piedras de tope y abordó el "elitismo" en el país durante el conversatorio "Retos y oportunidades para el desarrollo económico de América Latina" organizado por la Universidad Andrés Bello.
En la instancia también expusieron,
James Robinson, profesor titular de la Escuela Harris de Política Pública de la Universidad de Chicago y coautor de diferentes libros, como "¿Por qué fracasan los países?", e
Ignacio Briones, ex ministro de Hacienda, presidente de Horizontal y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Al comienzo de su alocución, Velasco comenzó diciendo que "creo que en el mundo, en América Latina y en Chile, hoy día prima la sensación de que algo se jodió, que algo anda mal, que no estamos en nuestro mejor momento, que íbamos bien pero nos pasó algo". Ante ello, argumentó hay dos respuestas "típicas", según señaló. Una, "progre", y otra "conservadora".
Sobre la primera apuntó que la desigualdad aumentó. Por ello dice que la gente "se enojó y como la gente se enojó la política se deterioró".
Asimismo, el ex secretario de Estado durante la primera administración de Michelle Bachelet (2006-2010) apuntó a que el diálogo "se hizo más difícil".
Según planteó, esta lógica apunta a que hay que disminuir la desigualdad y con eso "la gente va a estar menos enojada, la calidad de política va a mejorar y vamos a ser todos felices para siempre".
A su vez, respecto de la respuesta conservadora, expuso que el "crecimiento cayó".
"Yo la verdad no me creo ninguna de estas dos historias, al menos no en esta versión simplificada. Evidentemente el crecimiento es importante y evidentemente Chile es un país muy desigual y reducir la desigualdad es importante. Eso no está en discusión", fue lo que expuso el académico, remarcando que ambas visiones tiene un "muy bajo sustento empírico".
"Yo no me compro la hipótesis progre por las siguientes razones. Primero porque en Chile la desigualdad no subió, la desigualdad cayó", enfatizó, añadiendo que "si el sentimiento de injusticia fuese tan arraigado en Chile, la solución obvia fuese tan de izquierda, los chilenos habrían aprobado la primera propuesta constitucional.
Así, frente a dónde estaría la solución para impulsar al país, el ex ministro Velasco apuntó hacia la política. En ese sentido se mostró a favor y sorprendido por lo que llamó "potencia y la persistencia de los "ritos republicanos".
"Confieso que yo tenía la gran duda si Gabriel Boric, joven revolucionario y con tatuajes al asumir, iba a persistir en el rito republicano y para mi gran felicidad no es solo eso, sino que lo hizo con gran entusiasmo", expresó.
En esa línea aseguró que uno de los problemas que tiene el país hoy y el cual confesó es su "gran obsesión": es el cambio al sistema político.
"Hicimos cambios como el cambio del sistema electoral, pero fueron errados", señaló.
Por eso, consideró que "un país es ingobernable cuando tiene 22 partidos políticos. Son todos débiles. No hay ninguno que no sea débil. Están todos fragmentados y divididos al interior. Las bancadas no existen. El discolaje es creciente", dijo el académico y llamó en los próximos 18 meses a cambiar radicalmente la política.
Educación y elitismo
En cuanto a la educación -punto que también abordó como materia necesaria de cambios- aseguró que Chile es un país elitista y que "el liderazgo del Frente Amplio es tan cuico como el liderazgo de la derecha".
Sin embargo, sostuvo que esto no es un fenómeno propio de Chile. "Yo hace cinco años que vivo en Londres y no deja de sorprenderme que uno va a la comida en North London y la dinámica es idéntica a una comida en Las Condes. Todos los presentes políticos, empresarios o periodistas, todos estudiaron en cinco colegios y eso no le ha impedido a Gran Bretaña avanzar", aseveró.
Con todo, Velasco insistió en que el país ha retrocedido fuertemente en materia de educación. "Michelle Bachelet estudió en el Liceo N°1 de niñas y Ricardo Lagos estudió en el Instituto Nacional. Hoy en día, en el actual Instituto Nacional y en el actual Liceo N°1 de Niñas, no va a salir un Ricardo Lagos o una Michelle Bachelet porque la calidad de la instrucción ha colapsado", finalizó.
