Una seguidilla de robos a cajeros automáticos se ha reportado en el país, razón por la cual el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), dieron a conocer esta semana acuerdos con el fin de reforzar la seguridad. Además, expertos consultados por Emol abordaron cómo lo hacen en otros países y qué medidas podrían servir para combatir ese delito.
En primer lugar, hay que mencionar que la ministra del Interior, Carolina Tohá, reconoció que Vergara ha estado "muy activo en este tema" y ha tenido "una serie de reuniones" con los bancos "para tratar de entender qué es lo que está pasando y por qué se están produciendo nuevamente este tipo de delitos".
Si bien ayer reveló a Cooperativa que "todavía no logran dar exactamente con el hecho respecto a si esto es una misma banda o si esto está vinculado con personas que cometieron este delito en el pasado, que pasaron por las cárceles y quizás ya cumplieron sus condenas y están de vuelta en las pistas, por decirlo así (...) todo eso es parte de la investigación".
La secretaria de Estado aseguró que las autoridades están trabajando en nuevas medidas, aunque también profundizó en algunas que, según indicó, ya no son tan efectivas como, por ejemplo, el "entintado".
"El entintado efectivamente es una de las alternativas para prevenir este tipo de delitos, pero se ha descubierto con el tiempo que su efectividad ha ido reduciéndose, porque las personas que se dedican a este tipo de crímenes han descubierto maneras de limpiar el entintado, de extraérselo a los billetes posteriormente", señaló.
Entonces, continuó, "es una medida", pero "hay varias otras más ahora pensando en cómo están haciendo estos robos con gas, que lo que hay que hacer es darle un diseño, digamos, al cajero para que tenga mecanismos que filtren el gas, o sea, que tengan perforaciones para que el gas no se acumule y, de esa manera, la explosión que busca generar no se logra armar, porque se difumina el gas".
Poco después de su intervención, se informó de los acuerdos entre Prevención del Delito y la ABIF, aunque sin entrar en detalles. Según datos del Gobierno, el principal anuncio fue que los cajeros tendrán dos nuevas medidas de seguridad. Una de ellas será obligatoria, mientras que la segunda estará determinada por las propias características del cajero, como su ubicación o entorno.
"Estas dos nuevas medidas hablan de un paso significativo y que se centra, además, en la nueva disponibilidad de mecanismos y tecnologías que existen para prevenir que los delitos ocurran, pero también dónde se está o se intenta llevar adelante este delito, inhibir e impedir que se consuman", dijo Vergara.
Asimismo, agregó que se han evaluado las acciones implementadas en los últimos años para enfrentar el robo de cajeros automáticos, para determinar cuáles son más efectivas, lo que va de la mano con el fortalecimiento del trabajo operativo de Carabineros. "Hay medidas implementadas para los cajeros que funcionan y dan resultado y que han permitido sostener una baja significativa durante los últimos años. Pero, además, se ha reforzado el trabajo de Carabineros de Chile, acortando los tiempos de respuesta, focalizando las zonas donde se hace necesario mayor su presencia, llegando a tiempo y frustrando estos delitos", planteó.
Por otra parte, el subsecretario explicó que se están estudiando modificaciones legales para aumentar las penas para ese ilícito, siempre acompañadas de acciones operativas. En este sentido, resaltó que Carabineros continuará con las fiscalizaciones, particularmente, en las zonas con alta concentración de personas y servicios, mientras que la PDI y el Ministerio Público seguirán un proceso investigativo que se ha ampliado más allá de la Región Metropolitana.
Este hecho fue valorado por Manuel Toro, docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de O'Higgins (UOH), pues resalta que "siempre una idea que sea pensada de manera conjunta entre las partes afectadas va a ser más eficiente que una que se tome de manera unilateral, por eso es importante que se mantengan las conversaciones colaborativas, ya que así como se pueden aumentar las medidas de seguridad, también aumentan las técnicas para vulnerarlas".
"Cajeros al lado de comisarías"
Ahora, profundizando en el tema de las medidas, Héctor Muñoz, jefe de la Unidad de Seguridad Digital de la Universidad Talca, concuerda con la ministra Tohá en el sentido de que "el diseño arquitectónico del cajero tiene que ser construido de una forma en que, justamente, el gas no se acumule en el interior".
"Desde el concepto de la ingeniería mecánica, eso es muy simple, porque las dos bóvedas principales que contienen la estructura están completamente selladas, entonces basta con hacer un pequeño orificio o explotar uno de los orificios que existe, que son de fácil penetración, saturarlo con gas y eso hace que el cajero explote con una fuerza lo suficiente como para desarmar el proceso y llevarse la caja con billetes", explica.
Es por ello, que cree que "bastaría con perforar ambas cajas o bóvedas, si lo queremos decir así, hacerle dos orificios en cada uno de los extremos y el gas nunca podría ser saturado".
Ahora, sin duda, dice que "el delincuente va a tratar de identificar dónde están esos dos orificios para taparlos, porque se pone en riesgo inmediatamente su estrategia. Entonces, seguramente hay que innovar un poco más allá y esa bóveda, si bien tiene que ser sólida, tiene que ser de jaula, con muchos orificios, de tal forma que sea muy difícil también taparla".
Yendo más allá y mirando a "países más avanzados", dice que existe el concepto de "ecosistema de seguridad". "El delincuente cuando realiza la evaluación de un robo, siempre calcula que tiene que tener una huida segura. Entonces, si lo miramos desde esa perspectiva, la huida segura debe estar estructurada y delimitada de una forma de que pueda, justamente, ser evitado y pueda ser desincentivado, bajo ese concepto, el robo por parte del delincuente".
"Para ser más concreto: si yo coloco el cajero automático en una posición donde la persona tiene que pasar por varias barreras, por varias estructuras y que, seguramente va a quedar en una posición en desventaja o en mucha desventaja cuando huya y puede ser fácilmente atrapado, este cajero va a tender a no ser usado o no ser atacado por los delincuentes", menciona.
De hecho, sostiene que hay países que han llegado al extremo de instalar los cajeros automáticos al lado de las comisarías, entonces, "se utiliza el ecosistema". De todas maneras él considera que "no sería muy buena idea colocar un cajero al lado de una estación de policía, porque quizás genere otros impactos. A lo mejor en algunos lugares sí, en otros lugares no".
Con todo, expone que "lo primero que hay que hacer es generar una estructura para los cajeros automáticos que impida la saturación por gas, pero también ir un paso adelante pensando qué es lo que están haciendo los delincuentes para soslayar ese tipo de delitos".
Por su parte, el académico Toro advierte que "lamentablemente el robo de cajeros automáticos siempre será llamativo por su efectividad y rápida obtención de dinero (en efectivo)" y "no es un tema exclusivo de Chile, hay países vecinos como Brasil o Paraguay en donde el resguardo de bancos y cajeros es con personal especializado y que, además, portan armamento de alto calibre".
En Europa, agrega, "desde hace algunos meses se encuentran trabajando en resolver este mismo problema pero desde otra área, la tecnológica, ya que lograron identificar que, a través de un virus o malware, se pueden realizar retiros de hasta 30.000 euros sin la necesidad de realizar un ataque llamativo y/o violento".
¿Qué pasa con el entintado?
Volviendo al asunto del entintado, Muñoz cree que Tohá tiene razón en cuanto a que "en el último tiempo se ha detectado que con medios comunes y corrientes que venden en cualquier supermercado o en cualquier ferretería, las personas pueden realizar un componente para lavar los billetes".
Esto, según recuerda el experto, porque "los billetes actuales ya no son de papel, sino que de un componente plástico y el plástico en cierta medida es bastante más resistente a ser entintado. Entonces, la tinta que se utiliza hoy día fue construida para ese billete de papel y eso obviamente que no fue innovado de parte de los bancos o de parte de las autoridades, y no consideraron que el billete actual es un billete que tiene una composición completamente distinta".
Toro se alinea con aquello, cuando indica que "el entintado de billetes fue una medida que en Chile se implementó el año 2011, y una medida de control y/o seguridad no es incorruptible ni tiene una efectividad por un tiempo indefinido, sino que debe ser actualizada de manera constante, cosa que no había ocurrido hasta ahora".
Así, mientras él apunta a que "la seguridad no solo debe ser reactiva y debe ampliar su rango de acción y mantener espacios de colaboración, de detección y evaluación de riesgos y la construcción de planes de trabajo conjunto es una medida que debe ser permanente, ya que los avances son mutuos, tanto de quienes tienen la labor de proteger como de los que quieren cometer delitos", Muñoz reitera que hay que avanzar en "el ecosistema de seguridad, pues tiene muchos componentes. Primero, estudios de tráfico, estudios de ubicación. Insisto, el cajero tiene que estar en un lugar que impida una huida segura. Desde ahí tiene que ubicarse la premisa para este tipo de delitos".