Durante esta jornada se desarrolla la audiencia de formalización contra los cinco ex carabineros detenidos en el marco de la investigación del millonario robo a una sucursal de la empresa de valores Brinks, en la ciudad de Rancagua, en la Región de O'Higgins.
En paralelo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó la problemática y afirmó que el Gobierno trabaja en mecanismo de prevención y detección de funcionarios corrompidos por el crimen organizado.
El titular de la cartera sostuvo al respecto que cuando acotado grupo de efectivos policiales comete acciones que arremeten contra ley o su mandato, ello no debería ser interpretado como un aspecto general del resto de los funcionarios, destacando que "ellos mismos son los que persiguieron, encontraron y llevaron ante los tribunales a sus colegas que se corrompieron".
La secretaria de Estado concluyó que esa acción es una muestra de rechazo ante posible actuar corrupto y para decirles a los imputados "en esta institución no tienes cabida".
En ese sentido, planteó que "el crimen organizado es conocido en el mundo porque una de sus estrategias es intentar penetrar las instituciones del Estado a cargo del control de la seguridad, corromperlas porque manejan grandes cantidades de recursos".
"Lo que está en juego aquí es nuestra capacidad de responder a eso, de encontrar a esas personas que se corrompen, de sancionarlas duramente y de tener mecanismos cada vez más fuertes de prevención y de detección, y en eso estamos trabajando", agregó.
También subrayó la importancia de los mecanismos de denuncia, los que sirven para "perseguir estos gérmenes de corrupción".
"La traición que cometieron esos funcionarios respecto a su mandato es inaceptable, pero se respondió correctamente. Y eso tiene un valor y eso es mérito también de funcionarios policiales", completó.
