Un plazo tiene el Presidente Gabriel Boric para concretar un reajuste ministerial, debido al éxodo de autoridades de Gobierno que vayan a competir en las elecciones parlamentarias del 2025.
De acuerdo a la norma, figuras que actualmente ejercen un cargo dentro del Ejecutivo y que vayan a competir en los comicios parlamentarios del próximo año, deben dejar sus funciones un año antes de dichas elecciones, vale decir, antes del 16 de noviembre. Es así que en Palacio se ha instalado la idea de que un cambio de gabinete es inminente.
Al respecto, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, ha sostenido que "la magnitud" del cambio de gabinete "no depende necesariamente de una determinación de elegidos,
sino que de la disposición y evaluación de sus propios partidos de llevar como candidato a las parlamentarias o a alguna autoridad en ejercicio del gobierno".
Es así que La Moneda ya ha solicitado a las colectividades indicar cuáles son los cuadros que van a competir por un escaño en el Congreso, y de los que, por tanto, deberá prescindir el Gobierno en el último año de administración.
A dicha evaluación se van a adentrar los partidos. Por ejemplo, el Partido Comunista, que tiene a cuatro ministros en el gabinete, sostendrá su comité central este fin de semana y su presidente, Lautaro Carmona, ya ha sostenido reuniones con Presidencia, en el marco de esta semana.
Con todo, el plazo que tiene el Presidente para realizar el rebaraje, son en definitiva, dos semanas, que ya se auguran tumultuosas para el Gobierno a raíz del caso Monsalve.
Tanto el Mandatario como la ministra del Interior, Carolina Tohá, han entregado declaraciones voluntarias al persecutor jefe de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Xavier Armendáriz, esta semana, en una muestra del compromiso del Ejecutivo con el esclarecimiento del caso.
La trama volvió a remecer a La Moneda con los últimos antecedentes develados por la prensa. Uno fue la revelación de la llamada telefónica que Tohá hizo al subsecretario Manuel Monsalve la noche del lunes 15 de octubre para instruirle que se presentara en el allanamiento de la PDI al hotel Panamericano.
Esto luego que la jefa de gabinete haya asegurado que, tras conocer la denuncia ingresada contra Monsalve y las diligencias de inteligencia que ordenó a la PDI, no tomó contacto con el subsecretario hasta la mañana del jueves 17 de octubre, pocas horas antes de que la autoridad concretara su renuncia.
Otra información sensible fue la que publicó Ciper Chile, en el sentido de que la denunciante comunicó al subsecretario que los actos consumados la madrugada del 23 de septiembre en el hotel, no habían contado con su consentimiento. Luego de eso, Monsalve ordena las diligencias de inteligencia a la PDI.
En ese contexto, la oposición inició coordinaciones para levantar una nueva acusación constitucional contra la ministra del Interior. Un libelo que, a diferencia del que fracasó anteriormente, estaría concitando el respaldo de diputados de Evópoli y Demócratas.
El temor que se manifiesta bajo reserva en el oficialismo, es que el sector aproveche las esquirlas del caso Monsalve para embestir con fuerza al Ejecutivo, ad portas de la segunda vuelta de gobernadores regionales. En particular ,el balotaje entre Claudio Orrego y Francisco Orrego en la Región Metropolitana, se grafica en la oposición como un plebiscito a la gestión del Gobierno.
Así las cosas, el reajuste ministerial que debe concretar el Mandatario, y cuya magnitud aún está en evaluación, no puede pasar del 14 de noviembre. El 15 el Presidente emprenderá una gira a Lima Perú para participar de la Cumbre APEC y en seguida volará a Río de Janeiro, Brasil, para concurrir al G20. Su retorno al país será el martes 19 de noviembre.