El acceso a medicamentos es uno de los temas más discutidos en el sector sanitario, y en ese debate, la idea de adquirir tratamientos innovadores, es decir, de mayor vanguardia tecnológica y médica, ha tomado protagonismo a raíz del avance que existe en la investigación científica. Y Chile enfrentaría desafíos respecto de la disponibilidad de estos medicamentos -generalmente de alto costo y para enfermedades crónicas-, relacionados con el tiempo que toma acceder a estos. Así, al menos, lo plantea un estudio de la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma), que abarca 10 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y República Dominicana) y destaca que los pacientes chilenos esperan, en promedio, más tiempo para tratamientos aprobados a nivel global. Según la investigación, el tiempo promedio en la región desde la aprobación de un fármaco por la FDA (EE.UU.) o la EMA (Europa) hasta su disponibilidad total, esto es, tanto en el sistema privado como en el público, es de 57 meses, es decir, unos 4,7 años. En Chile, en cambio, la espera en el sector público, ya sea mediante GES o la Ley Ricarte Soto, alcanza los 63 meses, o sea, 5,2 años.