Exalcaldesa de Ñuñoa Emilia Ríos y nueva subsecretaria del Deporte.
Aton
El concejal de Ñuñoa, Germán Sylvester (RN), presentó una denuncia ante la Contraloría General de la República para que se fiscalice la renuncia de la exalcaldesa Emilia Ríos y su posterior nombramiento como subsecretaria del Deporte, tras perder las elecciones municipales frente al candidato de Chile Vamos, Sebastián Sichel.
Sylvester argumentó que la renuncia de Ríos "constituye un acto que infringe gravemente las disposiciones legales que regulan el cese en el cargo de alcalde" y que refleja un intento deliberado de eludir los mecanismos de control y fiscalización establecidos por la ley.
En su denuncia, el concejal explicó que, al presentar su renuncia, la exalcaldesa había señalado públicamente que su decisión respondía a su intención de postularse a un cargo de elección popular, lo que, según el artículo 60 letra d) de la Ley N° 18.695, la eximía de la obligación de obtener la aprobación previa del concejo municipal. Sin embargo, días después de su renuncia, Ríos aceptó el cargo de subsecretaria del Deporte, lo que, según Sylvester, evidencia que su verdadera intención no era postularse a un cargo electivo, sino asumir una designación política como subsecretaria, nombrada directamente por el Presidente de la República.
"El acto no solo constituye un flagrante incumplimiento del marco legal, sino que también es una burla a los principios de probidad y transparencia que deben regir la gestión pública", añadió el concejal.
Esta situación también fue advertida por el jefe de la bancada de diputados de Evópoli, Jorge Guzmán, quien acusó que Emilia Ríos habría tergiversado la ley para poder renunciar como alcaldesa y asumir como subsecretaria del Deporte. Guzmán calificó la situación como "grave" y subrayó que debe ser aclarada.
En su denuncia, Sylvester solicitó a la Contraloría llevar a cabo una serie de acciones, incluyendo una fiscalización de la validez de la renuncia, la determinación de la nulidad de los actos administrativos realizados desde la aceptación irregular de la renuncia hasta el nombramiento de un nuevo alcalde, y la retroactividad de los actos administrativos declarados nulos. Además, solicitó que se revisen posibles responsabilidades administrativas y que los antecedentes sean enviados al Tribunal Electoral Regional.
"Esta situación no es menor, ya que todos los actos administrativos realizados durante su ausencia están viciados de origen, al carecer del sustento de una renuncia válida y legalmente aceptada", concluyó Sylvester.
