Poco duró el optimismo por el resultado de la segunda vuelta de Gobernadores Regionales en La Moneda. Las cuentas alegres pasaron a último plano la noche de este lunes en Palacio, para activar un diseño mediante el cual dar a conocer la denuncia por difusión de fotografías íntimas que pesa sobre el Presidente Gabriel Boric.
La acción judicial, estampada por una ex compañera de la práctica profesional que Boric hizo en la Corporación de Asistencia Judicial de la Región de Magallanes, fue ingresada a Fiscalía el pasado 6 de septiembre. Tres días después -el 9 de septiembre- el equipo del Presidente supo de ella, pero no fue hasta el 24 de ese mes que tuvieron acceso al contenido de la misma.
Boric socializó el hecho a su comité político el 14 de octubre, un día antes que se enterara de la denuncia por violación y abuso sexual contra el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Más de 40 días después y habiendo transcurrido dos procesos eleccionarios, el Mandatario acoge una recomendación de su abogado, Jonatan Valenzuela, y hace público el caso.
Para enfrentar el escándalo, en La Moneda zanjaron que el jurista fuera el primero en tomar la palabra y luego la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo. Si bien estaba previsto que la titular de Segegob hablara a las nueve de la mañana, no fue hasta las 11.15 horas que la ministra apareció en el set de prensa de Palacio.
"Enfrentamos una denuncia sin sustento, de hechos que jamás ocurrieron", sentenció, tildando el caso como "específico y sensible" dado que "esta denuncia es por parte de una persona que 10 años atrás realizó hostigamiento y acoso vía correo electrónico de manera sistemática contra el Presidente, aún no siendo autoridad, pero sí una figura pública".
El relato abrió flancos en el Ejecutivo pese a que la verosimilitud de los hechos imputados están bajo cuestión - la denunciante afirmó a Meganoticias que "no le he compartido ninguna foto íntima" al Presidente y que la denuncia está interpuesta contra él y todos quienes resulten responsables-, ya que entró en contradicción contra el propio criterio del Gobierno. En particular el discurso de creer a la denunciante y el estándar de transparencia de Boric.
Agenda empantanada
Con todo, el nuevo escándalo judicial que enfrenta Palacio vuelve a desviar el foco de la agenda de Gobierno, que hoy atraviesa por etapas cruciales.
En particular, el Congreso está por despachar el Presupuesto del 2025, y también se encuentran en etapas culmines los proyectos de Ministerio de Seguridad; Infraestructura Crítica y Ley Antiterrorista. A eso se suma la reforma de pensiones, que debe ser despachada en enero de este año a tercer trámite en la Cámara; la agenda de Educación que contempla deuda histórica y fin al CAE, además de la pronta presentación del proyecto de aborto.
Es así que en el oficialismo existe aprensión por la agenda, tanto por la vinculación del Presidente en un caso delicado, como por los obstáculos que pretenda imponer la oposición.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, sostuvo que "se trata de una denuncia que está plagada de elementos de dudoso origen que la justicia tendrá que esclarecer. Sectores de la oposición buscarán cualquier excusa para empantanar la agenda de Gobierno".
A su vez, el secretario general del Frente Amplio, Andrés Couble, señaló que "preocupa como la derecha intenta sacar provecho político pequeño ante cada situación, no tienen limites intentando deslegitimar al Presidente y a las políticas que impulsa este Gobierno".
"Si para ellos es más importante infligir una derrota al Gobierno en vez de avanzar en temas importantes como mejorar las pensiones de las personas mayores o alivianar la carga de quienes tienen deudas por estudiar, mejor que lo digan abiertamente en vez de buscar excusas para desviar el foco de los temas que realmente preocupan a la ciudadanía", agregó.
"El Gobierno tiene que preocuparse de gobernar, de hacer ese ejercicio, de instalar en la agenda los puntos principales de demanda de la ciudadanía".
Senador Gastón Saavedra (PS)
En tanto, el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos, comentó que "de acuerdo a los antecedentes que se han dado a conocer, claramente es inexplicable el fundamento de la denuncia, pero los efectos políticos y lo que queda en la retina de la gente, es una verdad social que a veces se distancia de la verdad jurídica".
"Claramente se provoca un daño de imagen cuando hay este tipo de denuncias, y un desgaste de energías que se desvían del objetivo fundamental que es avanzar en las reformas sociales pendientes", advirtió.
Por su parte, el senador del Partido Socialista, Gastón Saavedra, señaló que "el escándalo que ahora se involucra el Presidente de la República pareciera ser que es parte de una cadena sin fin de situaciones que el Gobierno lo sitúa en una situación de mucha interdicción y alejándolo de lo principal que es gobernar".
"Todas estas situaciones que seguramente van a seguir existiendo deben estar en los tribunales y allí dejarlas y que funcione la justicia, y por otra parte, lo principal es gobernar, y para gobernar entonces hay que hacerse cargo de la reforma previsional, hay que hacerse cargo de ahora el aumento del sector público y seguir con otros desafíos que tienen que ver con el mejoramiento de la educación, el mejoramiento de la salud, seguir abordando los desafíos en la crisis de vivienda, en la empleabilidad", añadió.
En esa línea, aseveró que "el Gobierno tiene que preocuparse de gobernar, de hacer ese ejercicio, de instalar en la agenda los puntos principales de demanda de la ciudadanía y la oposición tendrá que asumir un rol, o es colaborativa y le podría ir mejor, o simplemente se dedica a obstruir".