El nuevo recinto penitenciario concesionado La Laguna, situado en el sector Aldea Campesina, a las afueras de Talca, comenzará a operar parcialmente a fines de este año. Hace más de dos décadas, en 2000, cuando empezó a planificarse su construcción, los vecinos aseguran haber recibido múltiples ofrecimientos para mitigar los efectos de la obra, como la pavimentación de caminos, alcantarillado, agua potable e incluso un centro de salud. Sin embargo, ahora reclaman que ninguna de esas promesas se ha cumplido, por lo que las últimas semanas han realizado una serie de manifestaciones y adelantan que continuarán "cortando caminos y carreteras" hasta conseguir soluciones. Omar Ramírez, presidente del comité de Agua Potable Rural (APR) Panguilemo Unido, dice que en Aldea Campesina, ubicada a dos kilómetros de la cárcel, viven aproximadamente 500 familias, con 180 adultos mayores, quienes, entre otras complicaciones, deben viajar a la capital de la Región del Maule para recibir atención médica. "Nos sentimos como el patio trasero de la supuesta cárcel más moderna de Sudamérica", lamenta.