La situación de las marejadas anormales en Chile sigue dejando huellas profundas en las comunidades costeras y en sectores económicos clave del país. Durante las últimas semanas, las olas de hasta cuatro metros de altura han generado estragos, especialmente en localidades de la zona norte y centro del país, como Caldera, Concón y Mejillones, provocando pérdidas millonarias. Las autoridades han emitido un nuevo aviso de marejadas anormales que se extenderá hasta el 15 de enero, alertando sobre el potencial riesgo de daños a la infraestructura en el borde costero. El fenómeno ya ha tenido consecuencias palpables en varios sectores económicos que dependen del litoral chileno, como es el caso de la pesca artesanal, que ha sufrido interrupciones debido a la destrucción de embarcaciones y el daño a los equipos de trabajo. Por otro lado, los acuicultores han reportado pérdidas significativas, principalmente por la destrucción de jaulas flotantes y cultivos marinos. A esto se suma el impacto en el turismo, con playas erosionadas y el cierre temporal de varios sectores que ha afectado a emprendedores en localidades costeras.