De acuerdo al estudio de la USS, al medir el fenómeno según tamaño poblacional, las regiones más afectadas son Tarapacá, Arica y Parinacota y Antofagasta.
Aton
Este miércoles, el
Centro de Estudios y Crimen Organizado (Cescro) de la USS, dio a conocer el primer informe realizado en Chile que "permite cuantificar la presencia de delitos asociados al crimen organizado a nivel nacional, regional y comunal".
En ese sentido, se estableció que existe una alta concentración de este fenómeno en la zona norte del país, pero al mirar por comuna y frecuencia ponderada, la mayor cantidad de delitos están en comunas del centro del país.
Al considerar el promedio comunal de frecuencia ponderada de delitos asociados al crimen organizado,
la Región de Tarapacá es la más afectada, con un puntaje de 177. Le siguen las regiones
Metropolitana (171 puntos) y la de
Arica y Parinacota (168 puntos). Por el contrario, las menos afectadas son
Magallanes (22 puntos),
Aysén (25 puntos) y
Ñuble (37 puntos).
Cuando se toma en cuenta el tamaño poblacional, las regiones más afectadas son Tarapacá, Arica y Parinacota y Antofagasta, con 1.174, 844 y 284 delitos por cada 100 mil habitantes respectivamente.
Al contrario, las regiones menos afectadas son Los Lagos (81 delitos), O'Higgins (95) y Los Ríos (107).
"Llama la atención que, en ambas expresiones del indicador, tanto la Región de Arica y Parinacota como la de Tarapacá dan cuenta de los mayores niveles de afectación por delitos asociados al crimen organizado. En este sentido merece la pena destacar que, al observar la frecuencia ponderada, los delitos asociados a drogas son más prevalentes, mientras que, según la tasa ponderada, son otros delitos organizados los con mayor incidencia en ambas regiones", comenta Gonzalo Arenas, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la USS.
Santiago, Pudahuel y Valparaíso con mayor frecuencia de delitos
En el detalle por comuna, Santiago se posiciona en primer lugar, con una frecuencia ponderada de 1.210 delitos relacionados al crimen organizado, seguido de Pudahuel (RM) con 939 delitos y Valparaíso con 913 delitos.
Las menos afectadas son Tortel (Aysén) y Torres del Paine y Antártica (Magallanes), que no registraron ningún delito asociado al crimen organizado entre los años 2022 y 2023. Al considerar las demás comunas, las que registraron un menor impacto fueron Timaukel (Magallanes), Puqueldón (Los Lagos) y Camiña (Tarapacá).
Al ponderar el
nivel de afectación por el tamaño de la población los resultados son considerablemente diferentes. Bajo ese criterio la comuna más afectada es
Colchane (Región de Tarapacá), con una tasa ponderada de 5.150 delitos cada 100 mil habitantes.
En segunda y tercera posición se encuentran las comunas de General Lagos (Arica y Parinacota) y Huara (Tarapacá), con una tasa ponderada de 2.076 y 1.527 delitos asociados al crimen organizado cada 100 mil habitantes respectivamente.
Las menos afectadas fueron Puqueldón, Quemchi y Cochamó, todas pertenecientes a la Región de Los Lagos.
"El crimen organizado muestra un aumento en la sofisticación y diversificación de las actividades ilícitas, lo que plantea desafíos urgentes para las autoridades, especialmente en términos de cibercrimen, lavado de dinero y la interconexión entre redes criminales. Estamos en proceso de actualización de los datos disponibles para incorporar aquellos delitos registrados durante 2024. Esto permitirá tener una visión de la tendencia observada durante los últimos tres años en materia de criminalidad organizada a nivel nacional, regional y comunal", concluyó Pía Greene, investigadora de Cescro.
Indicador de Cescro
Para elaborar el indicador que permitió clasificar las zonas de acuerdo a la afectación del crimen organizado, se seleccionaron delitos ingresados a la Fiscalía que cumplieran con los siguientes criterios: gravedad del delito, relación con mercados criminales, uso de corrupción, amenaza o violencia, carácter organizado y potencial transnacional, los cuales fueron definidos según la legislación nacional y estándares internacionales.
Los 56 delitos que cumplieron con estos parámetros se ponderaron de acuerdo con el nivel de gravedad y se clasificaron en seis dimensiones: organizaciones criminales, presencia de drogas, presencia de otros delitos organizados, violencia asociada a crimen organizado, corrupción y ciberdelincuencia.
“El Indicador Nacional tiene dos expresiones. Primero, la frecuencia ponderada de delitos asociados al crimen organizado que permite identificar donde se concentra la mayor cantidad de delitos ingresados en esta materia, considerando la gravedad de estos. Su segunda expresión, es la tasa ponderada de delitos asociados al crimen organizado cada 100 mil habitantes, la cual nos permite comparar la incidencia del crimen organizado en territorios con distinto tamaño poblacional. Esperamos que este instrumento contribuya a la focalización de políticas públicas para su prevención, control y persecución", dijo Greene.
Una de las particularidades de este indicador es que, junto con calcular la tasa por cada 100 mil habitantes, se cruzaron los datos sociodemográficos disponibles en la Biblioteca del Congreso Nacional.