Un amplio apoyo en el Congreso tuvo el anuncio del Gobierno de poner
fin al Plan Estadio Seguro tras la tragedia ocurrida el jueves pasado en el Monumental, donde fallecieron dos hinchas y hubo invasión a la cancha y cancelación del partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores.
"Fue una iniciativa a la cual todos los Gobiernos han puesto significativos empeños y por distintos tipos de razones, algunas atribuibles al sistema sobre el cual funciona, este ha fracasado. Estadio Seguro como régimen de funcionamiento,
como plan en su diseño y en su estructura, ha fracasado. El Gobierno ha decidido cerrar el plan Estadio Seguro como una estructura destinada a velar por la organización y por el control de los partidos de fútbol profesional", sostuvo el ministro de Seguridad, Luis Cordero.
Luego, ya en la tarde, se mostró reacio al regreso de carabineros en los estadios. "La vuelta de carabineros a los estadios es en algún sentido el fracaso estructural de la capacidad que tendríamos de organizar eventos deportivos", dijo el secretario de Estado.
Ante esto,
Matías Walker, senador de Demócratas, considera que "me parece una correcta decisión, era un programita dentro del ministerio sin mayores atribuciones. Yo aspiro a que esto
sea reemplazado por una agencia nacional de seguridad en los estadios. Con políticas de mediano y largo plazo que trascienda el gobierno de turno, que no tenga operadores políticos a cargo de su seguridad en coordinación con la agencia nacional de inteligencia, carabineros, y la policía de investigaciones. Y que le exija a los organizadores del nuevo espectáculo emplear todos los medios tecnológicos que hoy día faculta la ley para controlar el acceso como el control biométrico, el uso de torniquetes, y el reconocimiento facial".
Postura similar a la del
senador Juan Luis Castro (PS). "Me alegro que el Gobierno decida poner fin a un
plan que fracasó y una ley que fue letra muerta por años hasta que llegaron las muertes. Pero me preocupa que para sacar adelante esta situación se deje de lado la pertinencia de que Carabineros pueda estar no solo en el perímetro, en las calles alrededor de un estadio, sino también dentro del estadio. ¿Por qué? Porque desgraciadamente hay criminales que entran a las bandas, se infiltran. Hoy día la violencia no es casualidad, es porque hay agentes que tienen otras motivaciones, que no es el hincha del fútbol que le interesa a su club, sino que le interesa el desmán, el robo, el saqueo y juegan con códigos de la mafia. Seamos sinceros, Carabineros, mientras esto exista, debe estar dentro y fuera de los estadios".
"Sin duda que el plan Estadio Seguro
ya está obsoleto, tal vez al inicio cumplió en algo su propósito, pero hoy día a 14 o 15 años de haberse implementado claramente no es capaz de sujetar a estos vándalos, a estos delincuentes mezclados entre medio de las barras o de las familias que van al estadio. Lo que ha pasado en los últimos días es inaceptable, por lo tanto estoy de acuerdo con el ministro Cordero que esto tiene que ser cambiado, tiene que ser eliminado. Hay hoy día nuevas normas que tienen que ser aplicadas, fue parte de la discusión cuando creamos el proyecto que dio origen al Ministerio de Seguridad Pública", considera el
senador Iván Flores (DC).
Diputados
Desde la Cámara Baja, el
diputado Roberto Arroyo (PSC), miembro además de la comisión de Deportes, apunta que
"es algo que se veía venir, ya que en distintas ocasiones la señora Pamela Venegas fue citada a la comisión de deportes por varias situaciones de seguridad que habían ocurrido anteriormente. El fin del plan Estadio Seguro no sé si significará que será reemplazado por algo similar con otro nombre, o se le entregarán más facultades a la entidades encargadas de velar por la seguridad. En todo caso esperamos que estos hechos de violencia y mucho menos con los resultados que ocurrieron, no se vuelvan a presentar en nuestro país".
El también integrante de la comisión,
Cristián Tapia (IND-PPD),valora que "es una muy buena decisión. Lo habíamos dicho no ahora, sino que en muchas ocasiones durante estos tres años que llevamos en la Comisión de Deportes, que el Estadio Seguro no tenía ninguna condición de existir, producto que no tenía atribuciones y no había responsabilidades. Siempre la responsabilidad se achacaba a otra institución, y yo creo que acá
debemos tener un organismo y una institucionalidad que sea robusta, que realmente trabaje con la policía, que se preocupe de la seguridad, no solamente en eventos deportivos, sino que en eventos masivos, porque la experiencia que tenemos es desastrosa", agregó el parlamentario.
Otra miembro de la instancia, la
diputada independiente Marisela Santibáñez, comenta que "a mí no me sorprende, es algo que no solamente dijimos sino que yo de manera literal y de manera textual lo sugerí en la Comisión de Deportes hace bastantes meses cuando se vino a presentar el trabajo de Estadio Seguro desde la jefatura de la señora Pamela Venegas cuando nos mostraban los mismos números desde que se creó. Considero que es una decisión que yo celebro, pero al mismo tiempo que
debió haberse tomado hace muchísimo tiempo atrás cuando estas situaciones siempre se apuntaba a Estadio Seguro no siendo ellos los responsables, no teniendo ningún tipo de atribución y no funcionando más que como una oficina pagadora.
Nunca fue vinculante en su apreciación respecto de si un partido se debe o no realizar o de un espectáculo deportivo se debe suspender o no. Ellos no son los que tienen la opinión ni tampoco carabineros, eso lo decide la ANFP y también lo decide la delegación presidencial".
El
diputado miembro de la comisión, y candidato presidencial del FRVS, Jaime Mulet, expresa que "me parece muy bien. Desgraciadamente el programa
fracasó rotundamente, como ha quedado en evidencia y ha costado la vida de dos niños. Duele que haya 4 proyecto de ley aprobados en la Cámara de Diputados, algunos desde el año 2018 durmiendo en el Senado, que abordan desde varios puntos la reforma al fútbol chileno, incluido ley de Estadio Seguro y participación de los hinchas".
Para
Andrés Jouannet (Amarillos), "me parece una buena decisión del Gobierno que haya terminado con el fracasado plan de Estadio Seguro. Lo cierto es que este fue un programa que era efectista, pero no efectivo. Mediocre, nunca terminó con el gran problema que era la violencia en el fútbol. Las familias finalmente abandonaron los estadios y esta se llenó de delincuentes. Ahora lo que corresponde es avanzar en las barras bravas.
No pueden existir las barras bravas y por tanto declararlas como asociación ilícita, como organizaciones criminales, pero las barras bravas no pueden volver al estadio".
Los
PS Daniel Manouchehri y Daniela Cicardini abogan porque carabineros regresen al estadio. "Queremos anunciar que presentaremos junto a la diputada Cicardini, un proyecto de ley para obligar a los clubes y al Estado de Chile que en aquellos espectáculos deportivos que sean calificados de alto riesgo,
esté la obligación de que puedan ser resguardados por carabineros tanto dentro como fuera del estadio, y que el gasto que se realice sea a costo de los clubes", señaló el parlamentario.
Cicardini agregó que "si es que en este caso los privados quieren público (en los estadios), que den las garantías de seguridad y creo que es lo mínimo que hoy día se tiene que generar".
"Estadio Seguro debe ser uno de los fracasos más caros de nuestra historia. Ni aseguró el estadio, ni a la gente. Vivimos entre ‘Estadio Inseguro’ y ‘Estadio Vacío’. Un programa que prometía orden, pero trajo solo desconfianza y tribunas vacías. Valoramos que el gobierno le ponga fin", cerró Manouchehri.
Una opinión un poco disímil de todas las anteriores dio Cristián Araya, diputado republicano. El fin del plan "es la viva demostración de un Gobierno que prefiere rendirse antes que hacerse cargo. En vez de corregir y mejorar, optan por cerrar sin ofrecer ninguna solución. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el plan? Los delincuentes siguen mandando en los estadios, y el Gobierno simplemente se lava las manos. El ministro Luis Cordero deja en evidencia que no está capacitado para el cargo. No es nuevo en este gobierno: fue ministro de Justicia, subsecretario del Interior y hoy es la máxima autoridad en seguridad. Y aun así, su respuesta es rendirse. Eso es inaceptable".