El pasado sábado se dio a conocer un caso en el que un niño de 13 años era víctima de maltrato infantil por parte de su madrastra de 51 años, de iniciales G.C.E.A, quien fue formalizada por los delitos de homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual.
El delito, que ocurrió en la ciudad de
Iquique, en la Región de Tarapacá, conmocionó al país tras la denuncia de los propios vecinos del niño. Ellos acusaron que era obligado a vivir en el patio de su casa porque le tenían prohibido el ingreso a esta, pasaba días sin comer y había sido retirado de sus estudios.
La mujer está en el Centro Penitenciario de Alto Hospicio. Fuentes de Emol señalan que hoy fue víctima de agresiones dentro del recinto, específicamente le habrían quebrado la nariz, por lo que fue derivada al Hospital de Iquique.
Sobre el caso, Anuar Quesille, defensor nacional de la Niñez, señaló que desde la institución, "hemos estado realizando gestiones directas con el Ministerio Público, y también pretendemos solicitar información al Tribunal de Familia, para que determine cuáles fueron los criterios que se tuvieron en cuenta para efectos de otorgar el cuidado del niño a una persona que estaba cometiendo vulneraciones graves", consignó La Estrella de Iquique.
Quesille explicó que hace más de dos años la Defensoría viene alertando sobre casos de explotación de menores. "Más que ser un hecho puntual, da cuenta de un problema grave que está afectando a los menores. La trata y explotación de personas son una de las peores formas de esclavitud moderna que existe", aseguró.
Tras resolverse que la mujer debía pasar a prisión preventiva durante el plazo de 90 días de investigación por ser considerada un peligro para la seguridad del niño, se levantaron las alarmas por quién tomaría su custodia, que la mujer la mantenía desde noviembre de 2023.
Desde la Fiscalía se aclaró que el padre del niño debió salir del hogar por denuncia de maltrato presentada por la imputada, no obstante, aún no se ha informado si existía otro adulto responsable que pudiese hacerse cargo del menor, tanto de su familia materna o paterna.
En tanto, autoridades expresaron su preocupación por el brutal caso. El diputado del Partido Republicano, Renzo Trisotti subrayó que en este caso "la protección institucional falló absolutamente, no solo al no intervenir a tiempo trente a vulneración de derechos y desescolarización".
"Creo que se deben aclarar las circunstancias del caso que llevaron al Juzgado de Familia frente a un padre agresor, a entregarle el cuidado a su madrastra que resultó ser finalmente peor al evidenciarse torturas y esclavitud", agregó el parlamentario del distrito N°2 de la región.
En esa línea, agregó que "espero que se apliquen las máximas penas a la agresora y que exista otra opción de cuidado familiar para ese niño como alternativa a una residencia de protección del Estado. Y donde queda de manifiesto la importancia de la denuncia de terceros frente a cualquier evidencia de vulneración de niños".
Por su parte, Matías Ramírez, diputado por el Partido Comunista, coincidió en que existen falencias de diversas instituciones en este caso.
"Se deben observar los procedimientos de seguimiento y control cuando el tribunal entrega el cuidado a quien no es familiar directo, pero también se debe actuar de manera rápida cuando existen indicios de abusos".
"El menor fue atendido en recintos de salud y tampoco fue advertida esta situación existiendo protocolos para denunciar estos hechos. Hay muchas interrogantes ante un caso tan dramático que requiere justicia pero también una mirada crítica a cómo funcionó la institucionalidad", agregó el diputado Ramírez.
La jornada de este lunes el Tribunal de Familia de Iquique definirá el futuro de la custodia del niño y si familiares están en condiciones de quedar a cargo.