Este miércoles, durante la jornada diez de la COP25, los servicios de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cerraron un pabellón del IFEMA, donde se desarrolla la cumbre climática en Madrid. En el sector se encontraban dos salas plenarias donde países exponen sus posiciones respecto a los objetivos de la cita planetaria.
Las protestas tuvieron una duración de 15 minutos. Los servicios de seguridad de la ONU y de la cumbre medioambiental desalojaron a los manifestantes mediante un cordón de seguridad que logró retirarlos del pabellón, aunque han continuado en otros pabellones de la Zona Azul, cantando sus consignas.
Entre los manifestantes, que los organizadores cifran en "cientos", había activistas de organizaciones de la sociedad civil, movimientos ciudadanos, sindicatos, grupos indígenas, de jóvenes, así como entidades de mujer y juventud que demandan a los países ricos "un paso adelante en la ambición y en la acción para luchar contra el cambio climático".
Utilizando cacerolas y pancartas los manifestantes denunciaron que después de una semana de negociaciones climáticas en Madrid se han producido "pequeños o ningún avance en la mayoría" de los asuntos clave, incluida la necesidad de que los países ricos y las industrias contaminantes que "históricamente" han provocado la crisis climática de proporcionar financiación para apoyar a las comunidades que están afectadas por desastres "cada vez más severos".
En su lugar, critican que la respuesta de los Gobiernos ha sido un lavado de imagen verde y soluciones "falsas" y lagunas "peligrosas" en las propuestas de los mercados de carbono.
Elena Solís, coordinadora la organización española Minería de Ecologistas en Acción, destacó que "estamos aquí para denunciar el carnaval que se está llevando a cabo dentro de la Zona Azul e incluso de la Zona Verde, el ecologismo está comercializado, estamos hablando del ecologismo del espectáculo, todo se vende".
La manifestación retrasó 20 minutos el evento que realizó el el secretario general de la ONU, António Guterres, y el ministro de Ciencia, Universidades e Innovación de españa, Pedro Duque. Posteriormente fue realizado con éxito.