Después de que este miércoles la casa real de Reino Unido anunciara que el
príncipe Carlos (71), hijo mayor de la reina Isabel II, había dado positivo en el test de
coronavirus (covid-19), fueron varios los medios británicos y franceses que relacionaron a
Alberto de Mónaco como el posible causante de la enfermedad del británico.
Justo una semana antes, la casa real de Mónaco había informado que el príncipe Alberto (62) también padecía el virus, por lo que, con el nuevo anuncio de Carlos de Gales, reporteros recordaron una reciente
reunión en la que ambos habían estado compartiendo en Londres, el pasado 10 de marzo.
A raíz de las publicaciones, este jueves el príncipe Alberto aclaró a la radio RLT que a pesar de que había estado en el mismo lugar que el heredero al trono británico, no habían tenido mayor contacto. "Estuve en una mesa redonda por su fundación, pero
nunca nos dimos la mano. Yo estaba al otro lado de la mesa, muy lejos", añadió.
"Nos saludamos asintiendo con la cabeza, por lo que
no creo que se me pueda acusar de contagiarlo", señaló el príncipe entre risas. "Había mucha más gente alrededor del congreso, y sé que él (Carlos) continuó con su agenda oficial por varios días", dijo Alberto, agregando que "tenía un alto número de oportunidades de haberlo contraído".
Según informaron fuentes reales a People, Alberto de Mónaco empezó a desarrollar la enfermedad tiempo después de haber estado en Londres, por lo que recién el 16 de marzo se realizó el test. Además, reporteros ingleses indicaron que los doctores de Carlos creen que no se habría contagiado antes del 13 de marzo. Cabe recordar, que
el último día que vio a la reina fue el 12 del mismo mes.Este jueves, desde la casa real británica informaron que Carlos se encuentra descansando en su residencia de
Escocia con síntomas leves junto a su esposa Camila, quien dio negativo en el examen. Está de buen ánimo y trabaja desde su escritorio, añadieron.
Ante las críticas que surgieron desde los ciudadanos de por qué el príncipe se había realizado el test, a pesar de que las recomendaciones eran que si alguien tenía síntomas leves se quedara en su casa, la autoridad sanitaria
Edward Argar dijo: "Entiendo que sus síntomas, su condición, cumplían con ese criterio".
"El príncipe de Gales no saltó la fila", añadió.
Por su lado, Alberto de Mónaco continúa en cuarentena, pero
su estado de salud no es preocupante, informaron desde el palacio real. "A pesar de este aislamiento forzoso, sigue trabajando desde su despacho y está en contacto permanente con los miembros de su gabinete, con su gobierno y sus colaboradores más estrechos", apuntó el comunicado.
