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Fotos | Leonor de España en buque de instrucción que pasará por Chile: Su rutina sin privilegios y marcada por la disciplina

El día a día de la primogénita del rey Felipe VI y la reina Letizia comienza a las 06:45 y se extiende hasta las 22:30 horas. Además, deberá hacer guardias nocturnas de cuatro horas.

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EFE
El sábado 11 de enero, la princesa Leonor (19), heredera del trono de España, zarpó del puerto de Cádiz a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, viaje que se enmarca en su formación integral como futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas, ya que cuando sea reina, también será capitana general de la Armada.

La travesía se extenderá por seis meses, durante los cuales el velero bergantín-goleta recorrerá mil millas náuticas, y visitará Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos. Eso sí, Leonor no hará el recorrido de regreso por el océano Atlántico, ya que volará desde Nueva York hasta España, para luego embarcarse en una fragata y continuar su formación.

Sin contar esa diferencia, a bordo del Juan Sebastián Elcano la hija mayor de los reyes Felipe VI y Letizia será una guardiamarina más, es decir no tendrá privilegios y hará exactamente lo mismo que sus compañeros (76 hombres y nueve mujeres), en una rutina marcada por la disciplina y la igualdad.

En este sentido, Leonor se levantará a asearse y desayunar a las 06:45 horas, para después comenzar con las actividades y las clases teóricas, que incluyen materias como Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra. A las 12:00 horas disfrutarán de una pequeña pausa antes de almorzar, una hora más tarde. Por la tarde, se reanudan las maniobras y las clases hasta que, a las 18:00, tienen tiempo libre. A las 22:30 es obligatorio que todos estén en silencio y se turnarán para hacer guaridas nocturnas de cuatro horas.

Igual que el resto de los guardiamarinas, Leonor dormirá en los módulos que son para tres o seis personas. También tienen la llamada Cámara de Guardiamarinas, un salón en el que comen, asisten a clases y disfrutan de los pocos ratos de ocio. El barco está dotado de sistema comunicación satelital y de conexión wifi, que no sólo hacen posible las clases on-line con algunos profesores externos al buque, sino que también les permiten una buena comunicación con sus familias en España.

El velero de 113 metros de eslora cuenta con cuatro palos de 48,75 metros de altura, a los que, al menos una vez, deberán subirse los estudiante trepando por las cuerdas, una maniobra que la princesa de Asturias tuvo que realizar antes de zarpar. Esto porque el 8 de enero, durante su primer día en el buque, Leonor subió a uno de los mástiles por una escala del trinquete, siempre con los arneses de seguridad puestos. Una vez que llegó al punto más alto, descendió por el otro extremo. Mientras ella subía, sus compañeros, todos pertenecientes a la promoción 427 del Cuerpo General y 157 de Infantería de Marina, bajaban, y viceversa.


Leonor subiendo por uno de los mástiles del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Créditos: EFE.


La princesa de Asturias conversa con otros guardiamarinas. Crédito: EFE.

Una emocionante despedida

Ya en su discurso en la Pascua Militar, el rey Felipe VI había afirmado que Leonor viviría una experiencia inolvidable a bordo del buque escuela. "La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aproveches al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, el conocimiento y la experiencia que les ofrece este viaje; porque les seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida", señaló entonces el monarca recordando su propia experiencia hace cuatro décadas.

El día del zarpe, Felipe VI y su esposa Letizia, asistieron emocionados a la despedida de su hija y del resto de los guardiamarinas. Desde el muelle y a escasos metros del buque, con la princesa Leonor y el resto de sus compañeros en formación para la partida, los reyes de España se despidieron de su primogénita lanzándole besos, en ocasiones abrazados para apoyarse en este momento de emoción.

"Muy emotivo lógicamente", dijo el rey a los periodistas antes de embarcarse, con la reina, en el barco Vigía de la Armada para despedir desde el mar al buque escuela.

La reina no pudo evitar las lágrimas al ver alejarse a su hija en el navío, mientras la princesa, sonriente y emocionada, agitaba su gorra de guardiamarina, como sus compañeros, para despedirse de los familiares.

"Hay más madres", comentó la reina a los periodistas cuando le preguntaron por sus lágrimas y la visible emoción con la que vivió la partida.


Leonor junto a algunos de sus compañeros, despidiéndose antes del zarpe. Crédito: AFP.


Como un papá más, Felipe VI registra la despedida de su hija. Crédito: EFE.


Los monarcas no verán a su primogénita al menos hasta junio. Crédito: EFE.
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