Aton (imagen referencial/archivo)
Una alta corte de la
India fue criticada este martes por el Tribunal Supremo, por su decisión de
liberar bajo fianza a un acusado de violación al considerar que la
víctima "invitó a los problemas" y fue
responsable de la agresión, en un nuevo caso que refleja la deficiente respuesta judicial ante la violencia sexual en ese país.
El fallo, emitido el 11 de marzo pasado por la Alta Corte de Allahabad, el tribunal superior del estado de Uttar Pradesh, fue duramente criticado por el juez del Tribunal Supremo, B.R. Gavai, quien lo calificó de
"totalmente insensible", según recogió el medio especializado Live Law.
Durante una audiencia en el Tribunal Supremo, el magistrado expresó su desacuerdo con la sentencia del tribunal de instancia inferior y recordó la necesidad de que los jueces sean cuidadosos al emitir este tipo de afirmaciones,
que pueden tener un impacto negativo en la percepción pública de la justicia.
El juez del Supremo ordenó la inclusión del caso en la lista para ser revisado en las próximas semanas.
El
acusado fue liberado bajo fianza después de que la Alta Corte considerara que la víctima había consentido voluntariamente acudir con él a una casa vacía, lo que, según el tribunal,
indicaría que "ella también es responsable de lo sucedido".
El dictamen ha generado
una fuerte ola de críticas,
especialmente tras señalar que la
víctima fue quien provocó los problemas, un lenguaje considerado revictimizante y carente de sensibilidad por parte de sectores judiciales y sociales.
El
tribunal de la ciudad de Allahabad ha sido
cuestionado por el Tribunal Supremo
tres veces en los últimos dos meses por decisiones polémicas relacionadas con delitos sexuales.
En marzo, el mismo tribunal fue duramente criticado tras concluir que un
ataque a una menor, en el que los
acusados la desnudaron parcialmente y trataron de arrastrarla hacia una alcantarilla, no podía ser
considerado violación ni intento de violación, sino
únicamente "agresión sexual agravada".
Activistas han alertado que estos fallos marcan
precedentes peligrosos y contradicen el espíritu de las reformas legales conseguidas en India tras la violación en grupo y asesinato de una joven de 23 años en Nueva Delhi, que desató protestas masivas en el país.
El país asiático ha reforzado en los últimos años sus leyes contra los delitos sexuales, pero las tasas de condena siguen siendo bajas y el estigma hacia las víctimas persiste.