EMOLTV

El medallista de oro que perdió su trabajo por defender a Chile en los Odesur

A los 56 años, Manuel Sánchez, el deportista nacional que ganó presea dorada más longevo en Santiago 2014, está lejos de retirarse. Dedicado ciento por ciento al tiro, asegura que aún le quedan "siete u ocho años más de carrera".

22 de Marzo de 2014 | 21:25 | Por Ítalo Morales Salinas, Emol
imagen

''Trabajaba en una constructora y mi señora, que era secretaria de la misma empresa, me tuvo que entregar el sobre azul'', recuerda Manuel Sánchez tras competir en los Odesur de Medellín 2010.

SANTIAGO.- Cuando el deportista chileno Manuel Sánchez llegó de los Juegos Suramericanos de Medellín el 2010, con una medalla de plata en el tiro al blanco y una beca Proddar de casi 500 mil pesos en el bolsillo, pensó que las cosas iban a ser diferentes. Pero no de ese modo.

"Trabajaba en una constructora y mi señora, que era secretaria de la misma empresa, me tuvo que entregar el sobre azul y decirme que había quedado cesante apenas llegué de Colombia", recuerda a Emol.

Fue entonces cuando Sánchez, con 52 años y sin trabajo pensó en dejarlo todo. "Me vine abajo. Me cuestioné si el esfuerzo había valido la pena", cuenta. Sí los títulos nacionales y trofeos sudamericanos logrados a lo largo de 35 años en el tiro, habían servido de algo.

"Incluso pedí ayuda a Chiledeportes y lo único que me dijeron fue 'pucha que lata'. Desde ahí nunca más me acerqué a ellos. Seguí adelante gracias a la familia y unos amigos. Tuve que vender incluso cosas mías para dedicarme a esto", señala.

Pese a las dificultades los resultados continuaron llegando. En 2011 fue sexto en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y revalidó el título nacional. Sánchez ya estaba dedicado ciento por ciento al deporte y aunque no tuvo opción de ir a Londres hace dos años comenzó su preparación para Santiago 2014, pese a que veces no contaba ni siquiera con balas para entrenar.

"Fue una preparación bajo circunstancias creativas. No tenía donde entrenar en Santiago así que lo tuve que hacer solo en mi club en La Serena. Tampoco tenía la munición para disparar, así que ocupaba postones, hasta que a veces un compañero me regalaba una cajita", cuenta.

El pasado 13 de marzo fue su momento de salir a la pista del Polígono de Pudahuel. Un centenar de personas lo observaron completar en el primer lugar su serie en la pistola libre 50 metros. Horas más tarde, casi un millar lo vio subirse al lugar más alto del podio de los Odesur.

Y ahí, con el oro colgado en el pecho, de frente a los aplauso, vino el desahogo y los recuerdos. "El triunfo era para mi familia, y para mi hijo Benjamín, que falleció cuando tenía cinco años y que está conmigo siempre", revela.

Emocionado, Sánchez se dio cuenta que las más de tres décadas de esfuerzo sí habían valido la pena.


Todo comenzó en 1975 


La vida como tirador de Manuel Sánchez comenzó sin que él lo supiera en 1975 con 17 años. En los juegos diana de La Serena disparaba patos de lata y ganaba premios. Un día me vio un caballero y me llevó a un polígono de tiro. Ahí comencé a disparar fusil, pasé al rifle y luego a la pistola. Nunca lo dejé", rememora.

A la cuarta región había llegado años antes desde la localidad de Sewell, cerca de Rancagua, donde su padre se desempeñaba como minero en El Teniente. En sus años de infancia Sánchez fue también campeón de natación y gimnasia, y probó además en judo, karting y halterofilia antes de quedarse en el tiro.

Eran otros tiempos, otros años. Hoy con 56 años en el cuerpo, Sánchez está lejos de pensar en el retiro. "Este es un deporte de largo aliento, así que espero seguir siete u ocho años más", asegura.

Tiempo suficiente como para poder cumplir un nuevo desafío. "Me gustaría disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ese es mi sueño". Con el camino recorrido, Sánchez no deja de apuntar alto.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?