SANTIAGO.- En un plazo de un año la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) podría iniciar el proceso de llamado a licitación para la instalación de un metrotren entre Santiago y Melipilla, explicó hoy el gerente general de la compañía, Jaime Mondaca.
El ejecutivo precisó que la iniciativa depende de la fecha en que se obtengan los resultados respecto de estudios técnicos necesarios para desarrollar el proceso. Ello se enmarca dentro del plan trienal que tiene contemplado la compañía que incluye además, la extensión de la vía con durmientes entre Rancagua y San Fernando, un metrotren Santiago-Tiltil y la concesión del metrotren Santiago-Valparaíso.
En cuanto a los trenes de mediana y larga distancia, el presidente de EFE, Nicolás Flaño, dijo que la idea de la empresa pasa por dos aspectos: Reparar la vía entre San Fernando y Chillán con el propósito de que el tiempo de viaje se reduzca en una hora; y contar con un tres Santiago-Temuco para lo que se contempla la reparación de la vía y la adquisición de 2 trenes.
Flaño precisó que la idea contempla un presupuesto de US$ 111 millones en tres años, de los cuales US$ 24 millones serán aportados por el Estado, US$ 66 millones vía bonos clase A y el resto, con la venta de activos prescindibles de EFE.
Respecto de la instalación del metrotren Santiago-Valparaíso, Mondaca explicó que en los próximos 3 meses esperan que el Gobierno defina las alternativas de trazado para luego llamar a licitación. También, se realizarán estudios sobre la rentabilidad del proyecto y determinar el interés real por parte de inversionistas privados.
En cuanto a plazos, el ejecutivo dijo que Santiago-Chillán podría estar en funcionamiento hacia diciembre del 2001, mientras que Santiago-Temuco hacia fines del 2002.
Flaño, en tanto, sostuvo que "si Chile cuenta con una faja vía entre La Calera y Puerto Montt, es necesario potenciar este medio de transporte que entrega un servicio seguro, puntual, colabora a la calidad de vida, no contamina y no congestiona".
Agregó que la idea de la compañía para llamar a privados es utilizar la ley de concesiones del Ministerio de Obras Públicas, tal como se hace en el caso de los aeropuertos, situación que evitaría enviar un proyecto al Congreso que demoraría unos 3 años en su aprobación.