WASHINGTON.- El presidente de Microsoft, Bill Gates, prometió hoy luchar contra la división en dos de su empresa ordenada por un juez federal, mientras que el Gobierno de EE.UU. acudirá lo antes posible al Tribunal Supremo para evitar que las apelaciones se prolonguen por años.
La decisión del juez Thomas Penfield Jackson de que Microsoft sea partida en dos empresas no sorprendió y en la bolsa de Nueva York las acciones del gigante informático cerraron incluso al alza.
Jackson ordenó que una empresa se dedique a producir y comercializar el sistema operativo Windows y la otra se encargue de las aplicaciones de los programas informáticos, como "Word" u otros, y del negocio relacionado con Internet.
La división no es, de todas formas, inmediata y habrá que esperar al trámite de las apelaciones.
Para evitar que las apelaciones se prolonguen durante años, el Departamento de Justicia está dispuesto a acudir al Tribunal Supremo con objeto de que la más alta instancia judicial del país resuelva lo antes posible sobre el caso.
Gates señaló que la división de la empresa iría en contra de los intereses de los consumidores porque dificultaría la adaptación y las innovaciones de los programas informáticos.
"El fallo es inconsistente con las decisiones de los tribunales de apelaciones sobre casos similares, con la justicia y la realidad del mercado", señaló Gates.
"Vamos a apelar la decisión y creemos que tenemos ante nosotros un caso muy sólido para apelar", agregó.
La secretaria de Justicia, Janet Reno, se mostró satisfecha de la decisión del juez y destacó que tendrá "un gran impacto" en la industria.
"Es también de una gran importancia para defender la competencia entre las empresas", dijo Reno.
Joel Klein, el fiscal que ha dirigido la demanda del Gobierno, comentó que el fallo del juez es "el remedio adecuado" para estimular "la competencia en el mercado" y en contra de las prácticas monopolísticas seguidas por Microsoft.
El fallo del juez Jackson intenta acabar con las prácticas de monopolio y no tiene precedentes desde que el Gobierno de EE.UU. obligó a la fragmentación en 1982 de la compañía de teléfonos ATT.
"Microsoft, tal como está ahora organizada y dirigida, es incapaz de reconocer el principio de que ha incumplido la ley o que está dispuesta a modificar su conducta", afirma el juez.
Los puntos clave de la decisión del juez establecen que la empresa quedará dividida durante 10 años; las restricciones a su conducta comercial comenzarán a aplicarse en 90 días; deberá proporcionar mayor acceso a su sistema Windows, y tendrá que presentar un plan para su división en cuatro meses.
En una justificación de cuatro puntos el juez Jackson manifestó que en la forma en que Microsoft está ahora organizada y dirigida "no se muestra dispuesta a aceptar la noción de que violó la ley o a acceder a enmendar de inmediato su conducta".
El juez agregó que existen pruebas que sugieren que "Microsoft, convencida de su inocencia", continúa llevando a cabo sus actividades como en el pasado y todavía podría hacer en otros mercados lo que hizo en los sistemas operativos de computadores personales y el mercado de los buscadores".
En EE.UU. sólo hay otro precedente similar, además del de ATT, y fue el caso de la poderosa compañía Standard Oil del millonario John Rockfeller que el Gobierno obligó a dividir en 1911 para evitar el monopolio en la industria del petróleo.
Microsoft es una de las empresas más exitosas de la historia de los negocios desde su creación en 1975 hasta convertirse en la compañía con mayor capitalización y con unos ingresos anuales de casi US$ 20.000 millones.
Jackson dictaminó el 3 de abril pasado que Microsoft incurrió en prácticas de monopolio y luego pidió a los demandantes y a la empresa -la mayor fabricante de programas de computadora- que ofrecieran sus propuestas judiciales.
Gates indicó que este un caso sin precedentes en la industria y que es el mayor intento del Gobierno de regular las empresas tecnológicas.
"Este plan afectará la economía de la alta tecnología, a los consumidores y dificultará el uso de las computadoras, además de impactar en miles de empresas y empleados de la industria tecnológica", afirmó Gates.
Añadió que lo que está en juego es el modelo de integración de productos en un mismo sistema para servir mejor a los consumidores.