BUENOS AIRES.- Las conversaciones deberían finalizar en el 2005, pero el resultado de un encuentro la semana pasada en la capital belga entre la UE y el bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dejaron escépticos a los negociadores sudamericanos sobre la posibilidad de cumplir con esa fecha.
"En la reunión que terminamos el viernes pasado la UE evitó todo tipo de diálogo político invocando que la Comisión (Europea) debe pedirle permiso al Consejo (Europeo)", dijo el vicecanciller argentino, Horacio Chighizola.
"Por ahora todo pasó sólo por el intercambio de información", agregó.
El funcionario, que es el máximo negociador comercial argentino, explicó que el Mercosur quiere crear un canal político que le permita mantener contactos con funcionarios de alto nivel en la UE y así esquivar la burocracia de Bruselas.
"Sin ese andarivel nos está faltando un eslabón muy importante. Si en la próxima reunión sucede lo mismo (que en Bruselas), va a ser la última", aseguró Chighizola.
El próximo encuentro, que será el tercero entre la UE y el Mercosur, se realizará en Brasil en octubre o noviembre.
"Es compartido (en el Mercosur) que... si la tercera (reunión) anda bien, va a haber una cuarta. La primera que ande mal no va a dar para mucho más", explicó el vicecanciller de Argentina, país que ejerce temporalmente la presidencia del Mercosur.
De llegar las negociaciones a buen puerto, el bloque sudamericano y la UE conformarían el mayor bloque comercial del mundo, con un mercado de 680 millones de consumidores.
Los actuales cortocircuitos entre los dos bloques son apenas el prólogo de una serie de disputas que podrían comenzar a surgir a partir del año próximo.
Según la agenda de las negociaciones, las primeras conversaciones se centran en los sectores no arancelarios del intercambio, para abordar la cuestión de los aranceles a partir de julio de 2001.
Los dos bloques tienen profundas diferencias sobre el complejo tema de las tarifas a las importaciones de diversos productos y los subsidios que el viejo continente otorga a sus granjeros y que perjudican las exportaciones agrícolas del bloque comercial sudamericano.
La UE se comprometió a reducir gradualmente estos subsidios, pero el plan avanza con cautela debido a que se busca evitar el éxodo de campesinos a las ciudades.
Actualmente, Europa es el principal destino de las exportaciones del Mercosur y también el origen de la mayoría de sus importaciones.
En 1998, el Mercosur exportó a la UE 20.072 millones de dólares y las importaciones alcanzaron 26.456 millones.