SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, afirmó hoy
que si bien el gobierno es sensible al problema del sobrendeudamiento que afecta a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), no habrá perdonazos debido a que una medida de este tipo "sólo contamina las decisiones financieras de los agentes económicos".
Indicó que las autoridades está abiertas a buscar mecanismos que, en el
contexto de políticas económicas sanas, permitan atacar el problema del
sobrendeudamiento, tanto de las Pymes como de los consumidores.
Sin embargo, resaltó que la propia reactivación generará mayor empleo,
mayores ingresos y una mayor demanda, lo que aliviará y hará más soportable esta situación.
"Sin ser el sobrendeudamiento un problema que inhiba la recuperación, y
entendiendo que ésta por sí misma tiende a solucionar este tipo de problema,
quizás seamos algo más proactivos en la materia. La forma recién la estamos
estudiando", dijo.
En todo caso, aclaró que "por ningún motivo" el gobierno cederá ante las
presiones que apuntan a un mayor gasto fiscal, que según la Ley de Presupuesto
tiene como tope un crecimiento de 3,3% para este año.
"En la medida que caigamos en el facilismo de gastar más de lo que el
Presupuesto nos permite para crear incentivos, el país perderá en forma neta ya
que se restará la credibilidad que se tiene frente al sector privado, doméstico
e internacional. No podemos arriesgarnos porque ese activo es lo más importante
que tenemos y que nos permite acceder a financiamiento externo a los costos más
bajos de los que tienen las economías emergentes", comentó.
Al intervenir en un encuentro organizado por la Cámara Chile-Norteamericana
de Comercio (AmCham), el secretario de Estado puso énfasis en que más allá que
el producto se incremente durante este año un 5,8%, 6,0% o un 6,2%, no se ven en el horizonte frentes que hagan pensar que la recuperación no es sostenible en el futuro.
Es así como destacó las expectativas del mercado para el Imacec de mayo que
ascienden a un 6,5%, lo que redundaría en una variación del mismo orden para el
trimestre móvil marzo-mayo.
"Yo soy optimista respecto de la capacidad de los empresarios para
reaccionar... Aparentemente la demanda interna estaría en etapa de colapso, lo
que en la realidad no es efectivo... Para algunos, Chile es el sueño de los
economistas porque tiene todo bien, pero falta que la gente lo crea... Ciertas
preocupaciones son legítimas pero no siempre reales. La recuperación vino para
quedarse aunque existan dudas en cuanto a su velocidad", señaló.
Añadió que por lo anterior, los chilenos no deben ver con temor el futuro,
ya que las cifras macroeconómicas son objetivas. "A veces las preocupaciones
llegan al extremo de dificultarnos mirar objetivamente la realidad".
En cuanto a las reuniones sostenidas con empresarios y dirigentes gremiales,
Eyzaguirre puntualizó que éstas tiene por objetivo "afinar la puntería del
gobierno y tener un diagnóstico más exacto de lo que está pasando".
"No estamos conversando para que el sector privado nos dicte las medidas
que tenemos que llevar a cabo. La labor del gobierno es combinar el sentir
nacional con el fin de arbitrar las medidas que correspondan... No vemos que
exista desconfianza en el empresariado. Obviamente la oposición política se
encarga de levantar algunos temas que crean desconfianza, pero esa es su labor
en un país democrático", precisó.