BUENOS AIRES.- El Presidente de Chile, Ricardo Lagos, condicionó el ingreso de su país como socio pleno al Mercado Común del Sur (Mercosur), que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a acuerdos macroeconómicos entre todas las naciones de ese bloque regional.
"A mí, como chileno, me es igual que el ingreso sea en el 2005, en el 2010 ó en el 2015, cuando tengamos una convergencia arancelaria", indicó en una entrevista que publica hoy, sábado, el diario La Nación, de Buenos Aires.
No obstante, el Mandatario chileno, quien participó en la cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, realizada en la capital argentina, dijo que "las condiciones están dadas" para que su país pase de adherente a socio pleno del bloque regional.
"El Mercosur no es sólo una simple unión arancelaria o aduanera. Estamos disponibles para un proceso de integración amplia, pero si no hay convergencia de políticas macroeconómicas, a la larga no hay proceso de integración", destacó Lagos.
Al respecto, aunque sin nombrarla, se refirió a la devaluación del real (la moneda de Brasil).
"Cuando vemos que un país devaluó en un 50 por ciento su moneda, la verdad es que se hace muy difícil el proceso integrador", indicó el Presidente de Chile, quien puso como ejemplo para la región los acuerdos de Maastricht, la cuna de la Unión Europea.
Aunque dijo compartir la gráfica metáfora futbolística de su par brasileño, Fernando Henrique Cardoso, de que los países de la región deberían "hacer un equipo conjunto para meter penaltis a Europa", el Presidente chileno dejó en claro que privilegiará la economía de su país antes que la profundización del Mercosur.
Lagos indicó que su país "ya ha hecho el gran esfuerzo de apertura económica y que las restantes naciones del bloque regional "deben entender las características chilenas" pues "el 50 por ciento del producto bruto de Chile tiene que ver con lo que ocurre fuera" de sus fronteras.
"Hay pocas naciones que tengan una apertura tan grande (como Chile). Por ejemplo, Estados Unidos tiene un 9 por ciento, por lo que el mundo influye sólo un 9 por ciento en Estados Unidos, pero el mundo para mi país influye en un 50 por ciento", explicó.
El Presidente chileno, quien fue entrevistado el viernes en Buenos Aires poco antes de su regreso a Santiago, se manifestó escéptico con respecto a la puesta en marcha del ALCA (Area de Libre de Comercio de las Américas), prevista para dentro de un lustro, y confió más en los acuerdos bilaterales.
"Tenemos una economía abierta y acuerdos de libre comercio con Argentina, México y Canadá. Estamos gestando otro con Europa y también buscándolo con Estados Unidos", concluyó.