SANTIAGO.- Los diputados DC Pablo Lorenzini y Enrique Krauss, estimaron hoy que la situación económica que actualmente vive el país corresponde, en lo esencial, a un generalizado sentimiento de inquietud en relación con su futuro, pese al "objetivo equilibrio" que acusan las cuentas macroeconómicas y el "juicio positivo" que estos índices merecen a los observadores externos.
"Aún así nadie puede ignorar que en algunos sectores existe una verdadera crisis de expectativas en contra de la cual con razón el Presidente Lagos ha llamado a reaccionar", añadieron.
Agregaron que una de las formas de producir esa reacción puede consistir en lograr el aumento del nivel de ingresos que las personas tengan disponibles para realizar inversiones o consumos.
"Ese mayor flujo necesariamente generará una mayor demanda de bienes y servicios, dinamizará la economía y, lo que socialmente es más importante, creará más plazas laborales", dijeron.
Recordaron que en Estados Unidos en la década de los 80 se promovió una reducción de la carga tributaria lo que derivó en un fuerte incremento de la inversión, donde los déficit fiscales iniciales fueron largamente compensados por el crecimiento de la economía y se transformaron en superávits constantes.
"La experiencia confirmó que una baja en los impuestos a las personas genera efectos más positivos que los posibles déficits iniciales del proceso", precisaron.
Por ello, propusieron reducir los diferentes tramos de las escalas aplicables a las rentas de las personas naturales para determinar la aplicación de los impuestos a la renta, tanto de categoría como global complementario.
Indicaron que una reducción de cinco puntos porcentuales en cada tramo podría ser una medida prudente que generará inmediato incremento en las expectativas de gasto de los contribuyentes, inclusive, por derivación sicológica, en aquellos que no experimenten directamente el beneficio.
Añadieron que una medida que estimularía el ahorro y la inversión es la eliminación o rebaja de impuesto de timbres que grava los pagarés y otros efectos de comercio. "El rendimiento de este impuesto, por lo demás de compleja fiscalización, no se compadece con la carga tributaria que implica en las operaciones de crédito en que el empleo de esta documentación es imprescindible", indicaron.
"Un criterio de equidad tributaria lleva a sugerir que así como las empresas que llevan contabilidad pueden deducir de la base imponible del impuesto a la renta los intereses que paguen por los créditos hipotecarios tal rebaja sea también operable para los contribuyentes personas naturales",
sostuvieron.
Añadieron que la aplicación de la Ley N° 16.622 de junio de 1999, demostró que fue exitoso el primer tramo de deducción en los créditos hipotecarios aplicados a la compra de viviendas económicas DFL 2. "Ello hace aconsejable que esa deducción se haga uniforme, es decir, sea de 10 UTM, durante toda la vigencia de la ley que debiera prorrogarse hasta diciembre del año 2001",
señalaron.
De esta manera, indicaron, esta normativa de estímulo a la industria de la construcción produciría plenos efectos y se orientaría no sólo a la venta de stocks sino a la construcción de nuevas viviendas.
"Las medidas precedentes, si bien requieren del correspondiente estudio, si se adoptaren, son de fácil implementación y formulación legislativa. Ellas apuntan a factores de fácil reacción, todos los cuales podrían potenciar la economía generando la plena actividad y dinamización que a todos interesa", concluyeron.