SAO PAULO.- La industria automotriz resurgió hoy como responsable del más reciente desacuerdo entre los principales socios del Mercosur.
Los fabricantes locales de autos pidieron que Argentina revise un decreto que recientemente aumentó el porcentaje de partes argentinas que un automóvil deberá tener para ser incluido en los acuerdos de acuerdos de libre comercio que tienen los dos países.
El decreto, según los industriales brasileños, rompe lo que ya fue acordado entre los dos países.
"Este es un cambio radical en la reglas del juego... y todos fueron sorprendidos, incluso el gobierno", dijo Jose Carlos Pinheiro Neto, presidente de la asociación brasileña de la industria automovilística.
"El gobierno prometió que discutirá el asunto con el gobierno argentino", dijo Pinheiro Neto después de una reunión con el Ministro de Comercio y Desarrollo Alcides Tapias. Dijo que confiaba en que la disputa sería resuelta.
Brasil y Argentina habían acordado que para ser comercializado libre de impuestos en el Mercosur un automóvil debería tener por lo menos el 60 por ciento de sus partes fabricadas en el área de Mercosur. La mitad de ese 60% -es decir el 30% de todo el vehículo- debía estar constituido por partes fabricadas en el país exportador, según el acuerdo.
El Mercosur incluye también a Uruguay y Paraguay. Chile y Bolivia son miembros asociados.
La semana pasada, el gobierno argentino emitió un decreto determinando un aumento que aquel 30% de la totalidad del vehículo suba a aproximadamente el 55%. El aumento es debido a incorporación del valor de las materias primas importadas en la definición del porcentaje de partes locales.
Los industriales brasileños dijeron que esta era una "inesperada" interpretación de las reglas y que la fórmula Argentina es impracticable.
"Los precios de los autos no serán competitivos", dijo Pinheiro Neto.
El industrial Neto dijo que el decreto causará una disminución del intercambio comercial dentro de Mercosur.